Redacción. La Archicofradía Sacramental de Pasión ha recuperado la antigua túnica y mantolín de salida que lucía la imagen de San Juan Evangelista hasta el estreno en 1929 del actual paso de palio diseñado por Antonio Amián y bordado por Carmen Capmany. Se trata de dos piezas del bordado de extraordinario valor artístico, histórico y patrimonial a las que les ha sido devuelto su esplendor original gracias a las labores de restauración y pasado a nuevo terciopelo que ha realizado el Taller de José Antonio Grande de León desde el pasado mes de mayo.
Las piezas restauradas han sido presentadas el pasado viernes en la Sala Capitular de la Archicofradía. Según ha explicado el bordador durante el acto, José Antonio Grande de León, el proceso “ha sido muy complicado debido al mal estado de conservación en que se encontraba la obra”, lo que impedía que la imagen de San Juan pudiera vestir ambas piezas desde hacía décadas.
“El estado de conservación era muy preocupante”, ha explicado Grande de León, “tanto en el soporte textil como en el oro, que presentaba oscurecimiento y oxidación del oro, multitud de roces, hilos saltados en todas las piezas y cartulinas rotas”. Sobre todas estas piezas decimonónicas se ha intervenido siguiendo “las más escrupulosas pautas de restauración, recuperando el aspecto original de la obra, de la misma forma en que fue concebida y con los mismos materiales tanto en calidad como en tipo y respetando el original por encima de todo”, ha añadido.
“Reestreno” de las piezas
Por su parte, el Hermano Mayor de la Archicofradía, José Luis Cabello, ha resaltado el “largo y muy laborioso proceso” de recuperación que ha devuelto a la túnica y mantolín “el esplendor decimonónico de antaño, recuperando una gran obra de arte no solo para la nuestra hermandad sino para la ciudad de Sevilla”.
El Hermano Mayor ha explicado que “este conjunto que hoy felizmente recuperamos era la ropa de salida de la imagen en el antiguo palio decimonónico de Nuestra Madre y Señora de la Merced que actualmente procesiona en Ronda”, y que fue realizado en 1897 por Concepción Peláez con diseño de Manuel Jesús Beltrán Jiménez.
Para Cabello, “no cabe duda de que, con su soberbia ejecución, este rico vestuario fue ideado para su salida procesional, como atestiguan las escasas fotografías de la época que muestran a San Juan con esta vestimenta”, que quedaría “reservada para los cultos internos” cuando la Hermandad encargó el nuevo conjunto ejecutado en 1930 junto a los nuevos bordados del palio y de la Virgen estrenados un año antes.
Así, Cabello ha recordado que la obra será “reestrenada” por la imagen en la próxima misa que, de manera conjunta entre todos los jóvenes de las hermandades de la Colegial, se celebrará en su honor el próximo 27 de diciembre.
“No puedo más que agradecer a José Antonio Grande de León el minucioso y soberbio trabajo realizado para devolver el esplendor a ambas piezas”, ha indicado el Hermano Mayor, quien ha recordado que el techo de palio de Nuestra Madre y Señora de la Merced también se encuentra en pleno proceso de restauración en el taller de Jesús Rosado. “Se prevé que pueda estar listo para la próxima estación de penitencia”, ha añadido.
“La túnica y el mantolín, junto con el palio, vienen a culminar el plan de restauración, recuperación y mejora del patrimonio histórico de la Archicofradía que emprendió la actual Junta de Gobierno, y que ha abarcado desde obras de orfebrería y bordado a documentales y escultóricas”, ha abundado Cabello, “con el fin de preservar y proteger piezas de enorme valor no solo histórico sino también devocional”.