SBN. Cada 28 de febrero los andaluces celebramos la festividad del Día de Andalucía.¿Sabemos por qué? Todos tenemos apuntados en la agenda esta efeméride, que se remonta a 1980, pues la historia de Andalucía es aún reciente.
Un 28 de febrero de 1980 los andaluces celebraron un referéndum en el que apoyaron la propuesta de formar una Comunidad Autónoma con plenas competencias y tener así un gobierno propio. Este fue un momento histórico tan importante que, desde entonces, el 28 de febrero se celebra como Día de Andalucía.
El pueblo andaluz acudió a las urnas en el Referéndum Autonómico, que triunfó afirmativamente en siete de las ocho provincias andaluzas, pero no alcanzó el techo legal en Almería. No obstante, la clara voluntad autonómica del pueblo andaluz provocó un amplio debate político que llegó a las Cortes del Estado, modificándose la Ley de Referéndum para que se permitiera la incorporación de la provincia almeriense al proceso autonómico.
Un año después, en 1981, se aprobó el Estatuto de Autonomía que, tras la Constitución, es la norma más importante de los andaluces.
La conmemoración cada año de este día festivo es una oportunidad que se aprovecha en los centros escolares, ayuntamientos y demás instituciones públicas para fomentar el conocimiento y la reflexión, en un marco de convivencia, sobre Andalucía y la cultura andaluza.
Si hay un símbolo que se muestra hoy en cada rincón de Andalucía es su bandera. La composición de sus tres franjas horizontales (verde, blanca y verde) fue aprobada por la Asamblea de Ronda en 1918. Sus colores evocan tonalidades del paisaje andaluz, al tiempo que simbolizan los valores de la pureza y la esperanza en el futuro. Y en su franja blanca, un escudo que reza leyenda “Andalucía por sí, para España y la Humanidad” y está integrado por la figura de un Hércules que sujeta a dos leones entre columnas.
Pero si hay algo que se asocia a este 28 de febrero, es un nombre, considerado oficialmente como “Padre de la Patria andaluza” y máximo exponente del Andalucismo o Nacionalismo andaluz: Blas Infante.
Infante alternó las tareas de notario, historiador, antropólogo, musicólogo, escritor y periodista, además de ser un lector voraz y gran conferenciante. Se editaron 14 obras suyas y llegó a escribir más de 3.000 manuscritos.
Pero sobre todo los andaluces recuerdan a este hombre porque fue el autor del Himno de Andalucía entre cuyas estrofas destacó la fuerza del pueblo andaluz, ese pueblo honrado y trabajador que un 28 de febrero decidió constituirse como Comunidad Autónoma.
Eso sí, aunque tanto la letra como la música fueron anotadas por Blas Infante, el origen del himno de Andalucía es absolutamente popular. En concreto, tiene su origen en el Santo Dios, un canto religioso que entonaban los campesinos de diversos puntos de la región durante las faenas de la siega. El compositor José del Castillo Díaz adaptó y armonizó la melodía.
La bandera blanca y verde vuelve, tras siglos de guerra, a decir paz y esperanza, bajo el sol de nuestra tierra. ¡Andaluces, levantaos! ¡Pedid tierra y libertad! ¡Sea por Andalucía libre, España y la Humanidad! Los andaluces queremos volver a ser lo que fuimos hombres de luz, que a los hombres, alma de hombres les dimos. ¡Andaluces, levantaos! ¡Pedid tierra y libertad! ¡Sea por Andalucía libre, España y la Humanidad!