Redacción. Un vecino de Olivares de unos 45 años salvó este martes la vida cuando se asfixiaba en su casa atragantado gracias a un policía local que acudió a la llamada de socorro de su esposa, Carlos T.O., que consiguió que expulsase el trozo de comida que le impedía respirar.
Según ha explicado el propio agente, sobre las 20.00 horas de ayer recibió una llamada en la jefatura, donde era la única persona en servicio en ese momento, de una mujer que pedía ayuda “desesperada” porque su marido se había atragantado y no era capaz de respirar.
El agente se encaminó a la calle Reina de las Marismas, donde encontró al hombre con solo un hilo de respiración, sin poder expulsar la comida, incitándolo inicialmente a que intentase toser, sin éxito, como tampoco funcionó golpearle en la espalda para que expulsase el trozo de comida.
Como última opción, decidió practicarle la maniobra de Heimlich, y segundos después expulsó un trozo de naranja y pan que le había sido imposible tragar y le habían provocado la asfixia.
El policía ha explicado que el hombre comenzó a respirar con normalidad y pudo beber un poco de agua, tranquilizándose completamente. Su esposa ha narrado los hechos en las redes sociales, agradeciendo al policía la eficaz acción que salvó la vida de su marido.