Redacción. Un vecino de Bormujos tendrá que pagar una multa de 1.500 a 30.000 euros por saltarse el confinamiento, para ir a una gasolinera a comprar caramelos de menta, con la excusa de que había ido en realidad al establecimiento a comprar pañales para su hija.
Según ha informado la Policía Local de Castilleja de la Cuesta, este vecino de la cercana localidad fue interceptado con su coche en un control policial cerca de una gasolinera, comprobando los agentes que no había repostado combustible, sino que su visita se había limitado a comprar unos caramelos de menta.
Cuando fue interrogado, dijo a los agentes que, en realidad, había ido a la gasolinera porque necesitaba pañales para su hija, que este tipo de comercios no venden. «Como no había», decidió comprar unos caramelos.
Por este motivo, fue propuesto para sanción por incumplimiento del Real Decreto 463/20 de Estado de Alarma, que supone una sanción que, una vez ratificada, supone el pago de una cantidad que varía de los 1.500 a los 30.000 euros.