Redacción. Desde que se declaró el estado de emergencia por la pandemia COVID19, el Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Virgen Macarena, ha potenciado de forma notable la Telemedicina, en concreto, se han realizado más de 3.000 consultas telefónicas, a través de las cuales se han resuelto las dudas de los pacientes, planificando la atención futura y estableciendo el tratamiento o su modificación en cada caso.
Dentro de la actividad telemática, destaca la labor realizada por la Unidad de Insuficiencia Cardíaca, donde se atiende a pacientes especialmente vulnerables. Sus profesionales han prestado una atención óptima a través de llamadas frecuentes, ajuste de tratamientos y disponibilidad de atención a demanda de los pacientes, lo que ha permitido reducir el número de ingresos hospitalarios de estos enfermos cardiológicos.
En esta línea además, se ha hecho extensible la conexión con Atención Primaria (AP), dentro del marco del proyecto e-Hermes, en permanente coordinación con todos los Centros de Salud del área hospitalaria, lo que va a suponer un verdadero cambio en el modelo de atención y relación con AP, lleno de grandes ventajas entre las que destaca, una atención inmediata a los pacientes.
El Servicio de Cardiología, para hacer frente al doble reto de atención y seguridad del paciente, puso en marcha además la organización grupal coordinada, con la que atender las aéreas de Hospitalización, Cuidados Críticos cardiovasculares, Imagen, Arritmias y consultas externas, realizando para ello múltiples protocolos dinámicos asistenciales, contemplado un escenario múltiple de situaciones clínicas. Asimismo se establecieron las alianzas, protocolos y coordinaciones necesarias con los Servicios de Endovascular, Cirugía Cardíaca, Urgencias, Medicina Interna y la Unidad de Enfermedades Infecciosas.
Por su parte, la Unidad de Arritmias ha realizado con las medidas de seguridad necesarias, todas las intervenciones que no eran demorables, instaurando la teleconsulta, y atendiendo a los pacientes de primera visita. En palabras del jefe del Servicio de Cardiología, doctor Rafael Hidalgo, «la Unidad potenció de forma sobresaliente su capacidad de revisar de forma remota a los pacientes con marcapasos y desfibriladores, diseñando para este momento y para el futuro un modelo de atención que disminuirá la necesidad de que estos acudan al hospital para conocer si su dispositivo tiene un funcionamiento correcto». «Será una atención pionera en los grandes centros», añade.
Con respecto a la Unidad de Imagen, todo el esfuerzo se ha concentrado en identificar qué pacientes tenían estudios que no se podían aplazar y garantizar la realización de las Ecocardiografías de los enfermos hospitalizados, en un plazo máximo de 24 horas. De especial relevancia en esta Unidad, ha sido potenciar más si cabe, la atención de los pacientes con problemas cardíacos y oncológicos.
En el área de hospitalización, el Servicio de Cardiología en coordinación con el Servicio de Urgencias, protocolizó el ingreso de pacientes que acudían a Urgencias, y que tenían indicación de hospitalización, de forma directa en planta, asegurando que estos pacientes estuvieran el mínimo de tiempo posible en aquella área.
Finalmente, muchos de los esfuerzos organizativos del Servicio de Cardiología durante la pandemia se han concentrado en la Unidad Coronaria, de forma que desde el principio de la pandemia, se creó un grupo de trabajo con cinco médicos y tres enfermeras, cuya misión consistía en protocolizar todas las actuaciones necesarias para atender a pacientes cardiovasculares que pudieran presentar contagio por coronavirus, confeccionando igualmente los protocolos de seguridad correspondientes.
La pandemia por el coronavirus Covid-19 ha impactado de forma importante en la salud de la población por el número de personas afectadas y por su morbimortalidad. Para el doctor Rafael Hidalgo, «la aparición en escena de esta infección ha exigido una verdadera revolución organizativa en los sistemas de salud. Si tenemos en cuenta que las personas con enfermedades cardiovasculares son de riesgo, para nuestro Servicio, los objetivos principales en este tiempo han sido garantizar en todo momento la atención de los pacientes con problemas cardíacos agudos y crónicos inestables, pero diseñando a la vez una atención segura para los pacientes y profesionales evitando contagios por Covid-19″.
«Un motivo de preocupación ha sido el evitar que los pacientes con patologías cardíacas graves dejaran de acudir al hospital por miedo a la infección por el coronavirus. De hecho, al igual que en el resto del país, han disminuido el 60 % de los pacientes que han acudido con un infarto agudo de miocardio. Para hacer frente a ello, desde la Consejería de Salud y el Plan Andaluz de Atención a las Cardiopatías, hemos diseñado una campaña enfocada a los pacientes para difundir el mensaje de que los pacientes con infarto deben solicitar ayuda cuanto antes, ya que su atención es segura y pueden salvar así su vida», nos explica el doctor Hidalgo.
El jefe de Cardiología ha querido destacar el hecho de que son momentos para agradecer el enorme trabajo de todo el equipo de médicos, enfermeras, auxiliares, celadores y administrativas del Servicio y en especial de los coordinadores de los grupos de trabajo. Y nos dice, «puedo decir con satisfacción y orgullo, que esta pandemia ha puesto de relieve que somos un gran Hospital y un gran equipo, que tiene capacidad de respuesta, y sobre todo, que está mejor preparado para prestar en el futuro una atención de más calidad y aún más eficiente».