F. Cabanillas. José Balbino Arroyo lleva siendo empresario desde los 22 años. En su día fundó ‘Balbino Bernal’, la marca de sus tiendas que se reparte por dos centros comerciales de la provincia, N-4 de Écija y Aire Sur de Castilleja de la Cuesta, la calle Sierpes y Lagoh.
Este mañana ha levantado las persianas de sus tiendas en centros comerciales. Lo hace “con muchas ganas y esperanza”. No ha sido fácil, pero, sacando fuerzas empresariales de flaqueza ha adaptado su trabajo a la fase 2 de desescalada, como en todos los centros comerciales de las seis provincias andaluzas excepto Granada y Málaga.
Ha recibido a esta redacción en su tienda de Aire Sur, a la que se llega tras desinfectarse las manos con gel por indicación del personal del centro, seguir las indicaciones peatonales para evitar el contacto entre las personas y encontrarle ordenando sombreros, palomitas o cortabas.
Para que nada falte en el día a día de los empresarios parados por el virus, ha trabajado durante el confinamiento ampliando el stock de su tienda, con toallas para mujer y niños añadidas a su catálogo.
No obstante, es realista: “Han sido dos meses económicamente desastrosos. Hoy he llegado con muchos nervios, con muchas ganas, con la esperanza de que poco a poco se vuelva a la normalidad y todos vayamos para adelante”.
“Han sido más de dos meses económicamente desastrosos, con dolores de cabeza pensando en la vuelta, en cuánta gente caerá mala, con mucha incertidumbre y los nervios que conlleva”, aunque hoy ha apreciado en los pasillos de su galería comercial “mucho más movimiento y ganas de lo que esperaba, tanto en los centros comerciales como en las calles, con gente con muchas ganas de comprar y mucha más de lo esperado”.
Igual que sus compañeros, hay cierta incertidumbre en el ambiente del centro comercial, pero al mismo tiempo hay ganas de salir de esta.