Redacción. El Ayuntamiento de Sevilla, a través del Servicio de Parques y Jardines de la Delegación de Transición Ecológica y Deportes, está ejecutando desde principios de julio y durante cuatro meses un contrato de refuerzo para regar las nuevas plantaciones de árboles en el viario público de la ciudad ante el incremento de las mismas en las dos últimas campañas.
Con un presupuesto de 81.431,5 euros, este contrato complementa al riego que asumen las empresas adjudicatarias del servicio de mantenimiento y conservación del arbolado “y se encuadra, asimismo, en las iniciativas para desarrollar la Declaración de Emergencia Climática y Ecológica aprobada por el Pleno municipal y en el despliegue de medidas para la lucha contra el cambio climático”, según ha argumentado el delegado del ramo, David Guevara.
El contrato de refuerzo se aplica para las plantaciones de las dos últimas campañas en toda la ciudad, así como para los macetones con jardinería en el viario, entre ellos los existentes en los distritos Casco Antiguo, Los Remedios y Sur. En el caso de los árboles, se pretende contribuir al arraigo de los plantones procedentes de viveros y a la adaptación a su alcorque y a las condiciones climáticas de la ciudad, generando un sistema radicular suficiente que evite la desecación en los primeros años.
Procedimiento
El aporte se realiza al menos una vez a la semana en el caso de la arboleda y cuatro días para los mecetones y mediante riego manual, abundante y a baja presión con agua procedente de cubas, aplicado sobre todo de noche o, excepcionalmente, a primera hora de la mañana para así evitar daños fisiológicos a las plantas –se desaconseja regar en las horas centrales de calor– y también para facilitar la movilidad de los camiones.
Previamente al riego, se realiza a mano una limpieza de la pileta, así como la eliminación de restos de hierbas y la preparación del alcorque mediante un escardillo de pequeñas dimensiones. Los camiones cuba fijan rutas de proximidad agrupando las plantaciones próximas, con el objetivo de reducir el tiempo de los trabajos, permitir un seguimiento, control y monitorización de los trabajos con tecnologías GPS/GPRS y minimizar además las emisiones de dióxido de carbono.
“En suma, este aporte de agua compensa las irregularidades y también las insuficiencias de las precipitaciones naturales en las primeras edades de la planta y obedece al incremento sustancial en el número de plantaciones de árboles en la ciudad en las últimas campañas”, ha concluido Guevara.