Europa Press. La Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía ha informado la noche de este jueves del fallecimiento de un hombre de 77 años que estaba ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Virgen del Rocío afectado por el brote de virus de fiebre del Nilo surgido en el área de Coria del Río y La Puebla del Río.
Este mismo jueves, la directora del distrito sanitario Aljarafe, Rocío Hernández explicaba que el número de casos relacionados con el virus de la fiebre del Nilo, provocada por la picadura de un mosquito, ascendía a 35, dos más que el día anterior.
«De los 35 casos declarados en el brote, seis están confirmados, es decir, se ha detectado el virus en sangre, orina o líquido cefalorraquídeo, y hay 19 probables que son pacientes de la zona epidemiológica, que se concentran en la zona de Coria del Río y La Puebla del Río, que principalmente cursaron con una meningitis aséptica», precisaba, agregando que «hay otros diez pacientes (sospechosos) pendientes de los resultados de laboratorio».
Según sus palabras, no ha habido un brote con tantos afectados antes en Andalucía, «aunque sí en Rumanía o Grecia». Además, indicaba que la edad media de los afectados se sitúa en los 60 años, y entre ellos hay más hombres (71%) que mujeres, destacando que «es una infección que cursa en el 80 por ciento de manera asintomática y menos del uno por ciento tiene sintomatología grave con afectación neurológica», para añadir que dentro de este porcentaje «hay una mortalidad descrita de en torno al 10%».
Igualmente, explicaba que la infección por el virus del Nilo Occidental es por la picadura del mosquito, que «es la que nos infecta» a los humanos, y ha añadido que es una infección que «además de a aves afecta a caballos», por lo que hay establecido «un sistema de vigilancia no solo para personas sino también para aves y caballos».
Asimismo, Hernández señalaba que el virus está en esta zona de Coria y La Puebla por la presencia de humedales y marismas, para añadir que las altas temperaturas y las lluvias de esta primavera «favorecen el crecimiento del mosquito, con un población este año superior a la de años anteriores».