Redacción. La Universidad de Sevilla mantiene su posición entre las mejores instituciones de educación superior del mundo según la última edición del Times Higher Education World University Rankings, más conocido como ranking THE. Esta clasificación sitúa a la Universidad de Sevilla en el rango 801-1000 de las mejores universidades del mundo, con lo que conserva la posición de la pasada edición. El Ranking THE sólo da la puntuación final para las 200 primeras universidades, mientras que al resto las sitúa en horquillas de posiciones.
La valoración ‘by subject’ (por materias) del ranking THE para la Universidad de Sevilla muestra que se clasifica en posiciones destacadas en 10 de las 11 áreas, destacando el área de las Artes y Humanidades situándose entre las posiciones 251-300 mundial, mejorando su puntuación respecto a la edición anterior. Esta mejora está presente también en las áreas de Educación (301-400), en Económicas y Empresariales (401-500) y en Ciencias de la Vida (501-600). El ranking para la US se complementa con la Psicología en el +401, la informática en el rango 401-500, la Ingeniería y Tecnología y la Ciencias Clínicas y de la Salud en el rango 501-600 y las Ciencias físicas y Ciencias Sociales en el +601.
A la valoración por áreas hay que sumar la posición 476 mundial de la reputación académica de la institución que hacen académicos de todo el mundo a través de una encuesta que lanza Times Higher Education anualmente.
Metodología del ranking THE
El ranking THE evalúa a las universidades utilizando 13 indicadores que valoran la investigación, la enseñanza, la internacionalización y la interacción con la empresa. Es un ranking de los denominados sintéticos, donde la información que caracteriza a las universidades se sintetiza, a través de una serie de indicadores, en una única puntuación global que se utiliza para elaborar la clasificación.
Otra característica del ranking es que las valoraciones de los distintos indicadores se normalizan en función del tamaño de la institución. En esta normalización no se tienen en cuenta las peculiaridades de cada institución. Por ejemplo, si se trata de una universidad generalista con áreas de conocimiento donde las publicaciones científicas indexadas son difíciles de conseguir, el indicador de producción científica per cápita dividiría por el número de profesores. En este sentido, la información desagregada por área de conocimiento suele dar más información que la valoración global.