Rosa Brito. El José Luis Arza Varo (33 años) es Ingeniero Industrial y se dedica a la Ingeniería de estructuras en Newquay, al suroeste de Inglaterra. Esta zona debe su fama a las playas de arena de Fistral y Watergate Bay, donde las olas del océano Atlántico convierten este enclave en el lugar ideal para surfear. Trabaja como Ingeniero de estructuras para una consultoría en Likeard. La empresa se llama Martin Perry Associates.
No es su primera vez en el extranjero. En 2013 pasó seis meses en Fortaleza (Brasil) con una beca de la Universidad. Durante ese tiempo cursó las últimas asignaturas de la carrera y el proyecto fin de carrera. «Sin duda alguna, esos seis meses me cambiaron la forma de ser y de ver el futuro, me abrieron la mente y despertaron la curiosidad de viajar», afirma José Luis.
Antes de volver a España ya tenía decido que iría Inglaterra a aprender ingles, con la idea de viajar a Australia. En abril de 2014 se fue al suroeste de Inglaterra, en concreto a Newquay, en lo que sin duda fue viaje muy interesante. Encontró trabajo de camarero en un hotel y, durante año y medio, estuvo viviendo allí. En 2015 conoció a su pareja, decidió moverse a Brighton con ella y allí comenzó a trabajar de Ingeniero.
Hace un par años decidieron volver a Newquay, se compraron una casa y desde entonces allí siguen. «Ahora tenemos dos perros, un huerto, vivimos cerca de la playa, puedo surfear a menudo y estamos realmente felices», declara.
Newquay
Newquay es un pueblo costero de más de 10.000 habitantes, dedicado a la pesca, la agricultura y, sobre todo, al turismo. Viven rodeado de campo, con unas playas muy bonitas, similares a las del norte de España, con acantilados y, a veces, aguas turquesas. El paisaje de esta zona es espectacular.
Asegura que la vida allí es totalmente diferente a Sevilla. «No existe la cultura de vivir la calle, no hay bares para irse de tapeo, lo único que tienen son pubs. Es una forma de vida sin prisa, relajada, disfrutando de la playa y los alrededores cuándo el tiempo lo permite. Además, la gente de aquí en general son muy amigables, hay muy buen rollo».
Si tuviera que elegir un lugar favorito se quedaría con una playa llamada Porthcurno. Solo fue una vez buscando olas y se quedó impresionado. Aunque apunta que las vistas de Newquay desde los acantilados de Watergate bay durante las puestas de sol son también muy bonitos.
«La mejor decisión que he podido tomar»
José Luis tiene una gran carpeta de anécdotas después de vivir allí tantos años. Sin duda una de las más llamativas es la noche que llegó a Newquay. Fue a un hostal que encontró en internet y no le dejaron alquilar una habitación porque era muy tarde. Se puso a andar por el pueblo y acabó durmiendo en las escaleras, empapado por la lluvia. Destaca también la vez que acabó rapeando con la banda de un amigo en un local repleto de gente.
Desde que llegó a Reino Unido, en líneas generales, todo ha ido bastante bien. El idioma fue un problema, por supuesto. Él pensaba que tenía nivel medio, pero al llegar allí se dio cuenta de que era más bien bajo. El tiempo que estudió antes de llegar ayudó, pero «cuando te plantas allí te das cuenta de que realmente no tienes ni idea, ni entiendes ni te entienden», asevera. Lo que más le ha costado ha sido encontrar el primer trabajo de ingeniero.
A fin de cuentas, asegura que es la mejor decisión que ha podido tomar jamás. Sus únicos planes son seguir siendo igual o más feliz que ahora y formar una familia. Aunque echa de menos a su familia, sus amigos, el clima y la comida, no tiene pensado de momento volver a Sevilla.
Recomienda totalmente vivir una experiencia en el extranjero. «Si quieres crecer como persona, conocerte a ti mismo o redescubrirte, lo mejor que puedes hacer es coger las maletas, viajar y explorar. Siempre puedes volver a tu tierra si no disfrutas o si no funciona», aconseja José Luis.