Redacción. El Museo de Alcalá ha acogido la presentación del libro «Nicolás Alpériz. Arte por pan» de la que es autor el periodista alcalareño Pepe Romero Portillo y en la que realiza un estudio biográfico y artístico de uno de los pintores más significativos de la escuela sevillana de pintura.
La obra de Nicolás Alpériz, que residió largas temporadas en Alcalá, además de destacar por su calidad es un interesante reflejo de la Alcalá de finales del XIX y principios del XX, que queda recogida en sus pinturas costumbristas.
La delegada de Patrimonio y Museo, Ángeles Ballesteros destacó en la presentación la vocación de Alpériz por reflejar los paisajes y los personajes de la Alcalá de su época, trazando un fiel reflejo de la ciudad.
Al acto de presentación de la obra acudieron el diputado provincial de Cultura, Alejandro Mollano y representantes de la corporación municipal. La obra forma parte de la colección Arte Hispalense y está coeditada por la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Alcalá.
Alejandro Mollano destacó en su intervención el papel de trabajos como este libro para conocer la historia de nuestra provincia y reivindicó la cultura y su difusión como motor de desarrollo económico.
El autor del libro Pepe Romero, es periodista y guionista, con una amplia trayectoria profesional vinculada al sector de la cultura. Entre sus trabajos figura una biografía de Ignacio Zuloaga en la que sacó a la luz la vinculación del autor con la localidad alcalareña.
Pepe Romero reivindica la figura de Nicolás Alpériz como un pintor con una obra muy interesante y cuyo grado de conocimiento está por debajo de su valía como artista. Pintor de orígenes muy humildes supo superar la pintura historicista y paisajismo más clásico para dotar a sus obras de valores estéticos personales. Entre sus obras abundan las escenas costumbristas y en muchas de ellas retrata pasajes y personajes alcalareños, tomados en sus largas estancias en la ciudad. En sus obras, que fueron muy solicitadas y que llegaron a tener gran demanda en Sudamérica se observa un gran dominio del dibujo y una importante influencia de Sorolla.
El libro incluye un catálogo de las obras más significativas de Nicolás Alpériz, y de otras que son fruto de un trabajo de búsqueda del autor.