Redacción. Especialistas en Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Virgen del Rocío inician un proyecto de administración de células madres procedentes del tejido adiposo para valorar su efecto antiinflamatorio frente a la neumonía causada por COVID19. Los investigadores van a probar la eficacia de estas células a la hora de reparar el tejido pulmonar dañado.
El ensayo clínico tiene dos Fases. La Fase 1, en la que 6 pacientes fueron tratados, ya ha concluido, y ha servido para comprobar la seguridad y decidir la mejor dosis que se está empleando en la Fase 2. Para este paso se ha establecido un Comité de Seguridad, constituido por expertos en clínica, ética y metodología, que revisó los resultados de la primera fase. En esta fase 2, en marcha actualmente, se han incluido ya 7 pacientes.
Las células mesenquimales o células madres tienen unos efectos similares independientemente de su procedencia (médula ósea, tejido adiposo o cordón umbilical). En general, han demostrado poseer un gran número de propiedades inmunológicas únicas y pueden modular la función de distintos componentes del sistema inmunológico (linfocitos T, linfocitos B, células NK y células dendríticas), a la vez que estimulan a las células T reguladoras dando lugar a un cambio desde un estado proinflamatorio a otro antiinflamatorio (mediante la inhibición mediadores inflamatorio y la expresión de factores que facilitan la reparación de los tejidos).
Liderado por el especialista en Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen del Rocío, Luis López-Cortés
Este ensayo clínico, liderado por el especialista en Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen del Rocío, Luis López-Cortés y promovido por la Red Andaluza de Diseño y Traslación de Terapias Avanzadas de la Fundación Progreso y Salud, forma parte del Programa de Investigación en Covid-19 puesto en marcha el pasado mes de abril por la Consejería de Salud y Familias y cuenta con 150.000 euros de financiación del Banco de Santander a través del FONDO SUPERA COVID-19 / CRUE Universidades Españolas.
Un total de siete hospitales universitarios andaluces (Virgen de las Nieves, Reina Sofia, Valme, Virgen Macarena y Jerez de la Frontera y Virgen del Rocío), dos institutos de investigación biomédica (Instituto de Biomedicina de Sevilla e Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba) y las Universidades de Córdoba y Sevilla participan en el estudio, que lleva por título Ensayo clínico Fase I/II, multicéntrico, aleatorizado y controlado, para valorar la seguridad y la eficacia de la administración intravenosa de Células Troncales Mesenquimales Adultas Alogénicas de Tejido adiposo expandidas en pacientes con neumonía severa COVID-19.
Entre un 10 y 15% de los pacientes desarrolla neumonía
La enfermedad por COVI-19 o SARS-CoV2 habitualmente es leve pero aproximadamente entre un 10 y un 15% de los pacientes desarrolla neumonía y precisa ingreso hospitalario. En una primera fase predomina el daño producido por la replicación viral y la respuesta inflamatoria frente a este coronavirus.
En un porcentaje más pequeño de pacientes existe una segunda fase en que predomina una respuesta inmunológica e inflamatoria desproporcionada que produce daños exagerados en los pulmones (distréss respiratorio) y en otros órganos que motivan el ingreso en UCI. Más frecuentemente se ha descrito que la intubación y la respiración mecánica prolongada está relacionada con un fallecimiento mayor de pacientes. En estos casos se emplean corticosteroides y otros fármacos frente a distintos mediadores inflamatorios para frenar esta grave respuesta inflamatoria.
Por ello, las células mesenquimales procedentes del tejido adiposo se han utilizado en diversas enfermedades tales como la enfermedad injerto contra huésped después de un trasplante de médula ósea, lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide, enfermedad de Crohn y otras enfermedades autoinmunes refractarias a tratamiento. Por todo ello, en el momento actual es ampliamente aceptado que pueden constituir una herramienta de alto potencial en la medicina regenerativa y terapia celular.
De hecho, se han publicado varios casos en China en los que se han utilizado células mesenquimales para el tratamiento de la neumonía grave por COVI-19 con buena evolución hasta el momento.