Redacción. Los especialistas del Hospital Universitario Virgen del Rocío mantienen activos 22 ensayos clínicos y otros estudios de investigación básica y molecular sobre el sarcoma, un tumor maligno que puede aparecer tanto en tejidos blandos como en los huesos. Esta actividad científica se puede mantener junto a la atención sanitaria gracias a que el hospital sevillano es uno de los tres centros españoles acreditados por Europa en la Red Europea de Referencia (ERN) de Enfermedades Raras y es doblemente centro de referencia nacional (CSUR), tanto para el manejo de estos tumores en personas adultas como en la infancia.
La elevada cualificación, la experiencia y el trabajo en equipo de la veintena de profesionales que se ha especializado en el tratamiento de este tumor raro ha merecido que el hospital sea designado centro de referencia en España y pueda atender, cada año, a 400 nuevos pacientes llegados de distintos puntos del país.
La pericia del equipo de cirujanos que interviene en el tratamiento de estos pacientes resulta fundamental a la hora de que el Ministerio de Sanidad valore y conceda la designación de centro de referencia en España. Esto se debe a que el tumor puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, por lo que estos especialistas deben estar familiarizados con las diferentes localizaciones.
Por ello, el equipo CSUR que trata este cáncer en los adultos integra a oncólogos médicos, traumatólogos, cirujanos oncológicos, cirujanos plásticos, oncólogos radioterápicos, anatomopatólogos, radiólogos, especialista en medicina nuclear, biólogos moleculares y profesionales de la Enfermería. Todos ellos, coordinados desde la unidad de Oncología Médica y Radioterápica.
Por su parte, la unidad de referencia nacional para Sarcomas de la Infancia del Hospital Virgen del Rocío depende de la Unidad de Gestión Clínica de Pediatría. Sus profesionales compaginan también la actividad asistencial con la docente e investigadora. De hecho, participan en seis proyectos de investigación de carácter nacional e internacional sobre el sarcoma de Ewing y tres ensayos clínicos multicéntricos. El Hospital Virgen del Rocío es el centro con mayor número de pacientes registrado en el estudio actual de Osteosarcomas.
La investigación tanto clínica como traslacional en los laboratorios del campus del Virgen del Rocío, entre ellos en el Instituto de Biomedicina de Sevilla – IBiS, busca de manera general encontrar nuevas opciones de tratamiento para estos pacientes.
Un cáncer poco frecuente y complejo
El sarcoma es un tipo de cáncer que presenta baja frecuencia, no es común. Supone aproximadamente el 8% del total de pacientes que atienden desde la unidad de Oncología Médica del hospital. La enfermedad presenta por otro lado una elevada complejidad radiológica e histopatológica por las serias consecuencias que se originan por biopsias y tratamientos inadecuados. Por este motivo, el Ministerio de Sanidad designa los hospitales que tienen un equipo de profesionales de distintas áreas con experiencia, y son los pacientes quienes se desplazan a estos centros para recibir un tratamiento especializado. De hecho, el hospital sevillano lleva diagnosticando y atendiendo a pacientes por este motivo desde 1990.
El manejo clínico, que incluye pruebas diagnósticas, terapias adyuvantes, y tratamiento quirúrgico, debe ser llevado a cabo por un grupo multidisciplinar de profesionales con formación específica en este tipo de lesiones. De esta forma se puede conseguir mejorar su supervivencia, que es mejor si el tumor sólo afecta al hueso.
Asimismo, implican un reto para patólogos, radiólogos, especialistas en medicina nuclear y para los clínicos (cirujanos y oncólogos), ya que tienen que ser capaces de diagnosticar la enfermedad en distintos tejidos que podrían tener diferente pronóstico y afectación.
Con el nombre de sarcomas se incluyen toda una serie de 74 tipos de neoplasias que pueden ser malignas (sarcomas) o de malignidad intermedia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Dentro de este último apartado se incluyen lesiones localmente agresivas o que raramente llegan a metástasis, y que se sitúan o bien en hueso (por ejemplo, quiste óseo aneurismático, tumor de células gigantes de hueso) o bien en partes blandas (dermatofibrosarcoma protuberans o fibromatosis tipo desmoide, entre ellas).