Redacción. El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Gerencia de Urbanismo, en una estrategia coordinada entre la Delegación de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura y la Delegación de Patrimonio, ha reforzado el programa de conservación y protección del patrimonio de la ciudad con la aprobación un plan especial de ayudas destinado a bienes inmuebles que requieren de una intervención urgente y que son de titularidad privada, principalmente, de hermandades y congregaciones religiosas.
Esta iniciativa, que incorpora 280.000 euros de presupuestos en ayudas, se ejecutará en la Capilla de San José, Madre de Dios, Puerta de Córdoba, San Leandro o Santa Inés.
“El gobierno va a seguir colaborando como hemos hecho durante los últimos años para la protección y conservación de bienes que forman parte del patrimonio de la ciudad. Son proyectos de rehabilitación urgentes, que no pueden esperar, y que no se deben ver paralizados por las consecuencias económicas de la crisis sanitaria. Por eso impulsamos este programa de ayudas que además contribuirá a generar actividad económica”, explicó el delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz.
En los últimos años el Ayuntamiento ha puesto en marcha proyectos de colaboración para la protección y conservación de bienes patrimoniales, principalmente, de titularidad de congregaciones religiosas sin recursos suficientes. Así ha ocurrido en la capilla de San José o Madre de Dios. Con la aprobación de este nuevo programa se destinarán otros 280.000 a colaborar en estas inversiones privadas en el patrimonio de la ciudad.
Capilla de San José
En primer lugar, el Ayuntamiento contribuirá a la rehabilitación de la Capilla de San José, un edificio del siglo XVIII declarado monumento nacional en 1912 y actualmente en mal estado de conservación. Tras ayudar durante su primera fase de rehabilitación, se apoyará la segunda fase con una inversión de 75.000 euros. También continuará la colaboración con el convento de Madre de Dios, un BIC que mantiene su iglesia clausurada desde 2014 por su deficiente estado de conservación. En este caso se aprueba una nueva aportación de 80.000 euros.
Puerta de Córdoba y convento de Santa Inés
En el caso Puerta de Córdoba, el Ayuntamiento va a colaborar con la hermandad para la rehabilitación de una parte de la Muralla de la Macarena que forma unidad estructural con la iglesia de San Hermenegildo. Será así una nueva fase de la estrategia de conservación de la muralla que arranca este año con la primera inversión. En el convento de Santa Inés, la hermandad tiene que ejecutar medidas urgentes de seguridad y conservación para las que se aprueban 40.000 euros. Por último, en el Convento de San Leandro se realizará una aportación municipal que asciende a 15.734 euros.
Dentro de esta estrategia de protección y conservación del patrimonio, Urbanismo ha aprobado el pago a favor de la Archidiócesis de Sevilla de 950.000 euros correspondientes a la anualidad 2020 del convenio firmado entre ambas partes para la rehabilitación de la iglesia de Santa Clara que asciende en total a 3.000.000 euros.
Con este pago y de acuerdo con el convenio, todo está listo para el inicio de las obras de rehabilitación por parte del Arzobispado, y por parte del Ayuntamiento sólo restaría abonar de la cantidad total comprometida 1.150.000 euros el año próximo 2021.
Antigua Estación de Filtraje de La Algaba
Por último, también en relación con el patrimonio, se ha acordado la protección de la antigua Estación de Filtraje de La Algaba, con un nivel de Protección Parcial en Grado 1. Estas edificaciones e instalaciones están situadas en un entorno rural, junto a la ribera del Guadalquivir y con acceso desde la carretera N-431, entre San Jerónimo y La Algaba, en la zona conocida como Higueral y Monjil, ocupando una extensión de 5 Has.
La Antigua Estación de Filtraje de La Algaba fue la primera estación de tratamiento y filtraje de aguas que tuvo Sevilla. Fue construida por la Compañía de los Ingleses, concesionaria desde 1882 del abastecimiento de aguas en la ciudad, a instancias del Ayuntamiento, concluyéndose las obras en 1926. Posteriormente, en la década de los 40-50 se realizaron importantes obras de ampliación, estando operativas las instalaciones hasta 1963, momento en que pasan a una situación de reserva para casos de emergencia.
Así, por tanto, la relación de edificios incorporados recientemente al Catálogo Periférico del PGOU para su protección en base a sus valores patrimoniales se amplía hasta 34, todos ellos exponentes de la arquitectura regionalista.