Redacción. El Hospital Universitario Virgen Macarena ha renovado el equipamiento de su cocina, para mejorar la eficiencia energética y reducir el impacto ambiental de un servicio de Alimentación que optimiza sus prestaciones. Actualmente, tal servicio da de comer a una media de 300.000 personas hospitalizadas cada año.
La inversión, que ronda los 289.000 euros, supone una apuesta del centro sanitario por una producción culinaria más eficiente que minora el consumo de plásticos y residuos desechables. La adquisición de la nueva maquinaria implica una importante reducción de los gases de efecto invernadero y un refuerzo de los estándares relativos a la Seguridad Alimentaria, al quedar garantizada la desinfección de los materiales empleados.
Además, la incorporación del equipamiento supone también una mejora en la forma de trabajar en este ámbito, ya que los nuevos dispositivos son más ergonómicos, higiénicos y seguros, reduciendo cargas de trabajo. Para aprovechar estas capacidades, el Hospital Universitario Virgen Macarena ha incluido nuevas acciones formativas destinadas a los trabajadores que manipularán los nuevos equipos.
La modernización del servicio de Alimentación no sólo constituye un paso más en la salvaguarda de la prevención de los riesgos laborales de los trabajadores del servicio de Alimentación, sino que implica una mejora en la prestación que ofrecen, ya que permite optimizar los procesos alimentarios que desarrollan. Entre otras cuestiones, la incorporación de nuevo material isotérmico permite conservar durante más tiempo la calidad y temperatura de los productos.
En definitiva, hoy la Cocina del hospital sevillano es más segura, eficiente y responsable con el medio ambiente y con las personas, o lo que es lo mismo, con sus trabajadores y con los pacientes hospitalizados.