Redacción. La pandemia ha dañado gravemente a numerosas industrias nacionales. Entre estas, el rubro textil atraviesa una de las situaciones más críticas, con una caída en ventas del 39,8 %, según los últimos informes de Acotex.
Esto se refleja en el sector de la moda flamenca, ámbito que reúne tradición, moda textil y entretenimiento cultural. A raíz de las medidas restrictivas por la pandemia, las ferias y las romerías no han podido celebrarse. Asimismo, los talleres y otros ambientes han sido cerrados. Por ende, las ventas se han visto exponencialmente mermadas, poniendo en riesgo la subsistencia de las personas que laboran en este rubro.
60 mil personas afectadas en Andalucía
Las protestas de las personas involucradas en este sector son claras: se encuentran en un momento de emergencia y requieren de socorro inmediato ante la falta de ingresos. Jesús Fernández, portavoz de la protesta, ha precisado que son 60 mil personas en Andalucía las que están afectadas por dicha problemática. Señala que esta cifra podría crecer peligrosamente si no se toman las medidas necesarias.
Personajes representativos de la moda flamenca, como la cantante y bailaora Joana Jiménez, vienen exigiendo que las autoridades se preocupen por su sector. Lo que piden puede resumirse en tres puntos: reducciones fiscales, ayudas directas para los más perjudicados y que su producto símbolo, el traje de gitana, sea reconocido como Patrimonio de la Humanidad. “Este traje es la única indumentaria regional que se implica con las últimas tendencias de la moda, siendo incluido periódicamente en las colecciones de los renombrados diseñadores John Galliano y Valentino, entre otros”, informa Marta Almanza, modista y articulista de StyleSpring.
Consideran que estas ayudas y reconocimientos servirían para paliar considerablemente la crisis que están atravesando por la pandemia del coronavirus. Además, reactivaría parte del interés de la sociedad por la cultura flamenca.
Voces unidas en la protesta
Claudia Alfaro, famosa influencer de la moda flamenca, también se ha pronunciado sobre la alarmante realidad del rubro. Manifestó que los andaluces sienten una gran tristeza al ver que las tiendas de trajes, los talleres y centros culturales están vacíos, “cuando en otros tiempos todo era trabajo y alegría”.
Por su parte, el diseñador José Galván ha comunicado que el negocio experimenta un presente agónico: “Hemos sido de los sectores más perjudicados por el COVID-19 porque no facturamos nada desde hace un año”. También ha expresado que el 2021 lo consideran un año perdido.
Los especialistas coinciden en que la moda flamenca, por sus particularidades, no puede frenar sus actividades tan drásticamente. El diseñador Javier García ha sido tajante al respecto: «Otros sectores, como el arte sacro, recibirán ayudas públicas por casi un millón de euros (…). Sin embargo, nosotros, que representamos a Sevilla y somos aproximadamente el 50 % de la moda flamenca de España, estamos comprobando cómo nos quedamos atrás, literalmente».