Redacción. El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) ha destacado, como sector de la sociedad para los que han sido especialmente duras las nuevas condiciones y restricciones propiciadas por la pandemia, a los profesionales y usuarios de los centros donde se trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual. El Consistorio alcalareño los ha destacado como «ejemplo de dedicación y esfuerzo».
Así lo han manifestado la delegada de Servicios Sociales y Salud, Virginia Gil, y la delegada de Dinamización Social y Juventud, Rosa Carro (Cs), que han acompañado junto a la Presidenta de Paz y Bien, Pepa Romero, a la Delegada Territorial de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, Ana González Pinto, en su primera visita a la Finca San Buenaventura en la ciudad.
Las autoridades han conocido de primera mano los centros de día y residenciales para personas con discapacidad intelectual ubicados en el complejo social San Buenaventura y el centro de acogida inmediata ‘Villa Elvira’, donde se atienden a menores tutelados por la Junta de Andalucía.
Beneficios para la localidad
Gil ha incidido en el «contacto directo entre Servicios Sociales y las entidades en estos tiempos de pandemia» y ha llamado la atención sobre «los beneficios para la localidad de contar con una entidad con una trayectoria de superación personal de casa usuario y profesional durante tres décadas porque Paz y Bien invierte en lo más importante; las personas». «Es un referente educativo y de integración para personas con discapacidad, menores, mayores, y grupos sensibles de exclusión social».
Por su parte, la delegada de Juventud y Dinamización Ciudadana, Rosa Carro (Cs), ha «agradecido la visita de la delegada Territorial a la ciudad especialmente para conocer el trabajo y esfuerzo de esta entidad de la que toda la ciudadanía alcalareña se siente orgullosa del inmenso trabajo que realizan para todos los usuarios, sean de la localidad o de fuera».
Asociación Paz y Bien
La Asociación Paz y Bien llega a Alcalá de Guadaíra en 1987, después de que la empresaria cántabra María Luisa de Velasco donara a esta entidad la por entonces Finca San Buenaventura, ubicada en el Parque Natural de Oromana. Un terreno de 100.000 metros cuadrados al que la asociación rápidamente empezó a sacar provecho, generando recursos para la comunidad con el apoyo del Ayuntamiento y la administración autonómica.
Solo un año después de aterrizar en Alcalá, la entidad puso en marcha la primera Casa Oficio, en la que se integraron jóvenes con discapacidad intelectual que, como cualquier otra persona, demandaban una ocupación laboral. Las Escuelas Taller se impulsaron en esos primeros años de Paz y Bien en el municipio. De ellas saldrían trabajadores y trabajadoras, jóvenes de la localidad en riesgo de exclusión social, que consiguieron formarse profesionalmente y que formarían parte en el proceso de creación de las infraestructuras con las que se fue llenando la finca.
Estructuras que hoy día dan servicio a más de 200 personas diariamente, muchas de ellas, vecinos y vecinas de la localidad en el actual Complejo Social San Buenaventura. Además la asociación también ha contado con estos jóvenes para la plantilla de profesionales de Granja Escuela y la empresa de servicios accesibles ‘Seabi’. Actualmente, la entidad da empleo a 141 personas en los diferentes centros que se encuentran repartidos por la ciudad panadera.