Redacción. El Rey de España, Felipe VI, ha aceptado la propuesta remitida por la Hermandad de la Soledad de Alcalá del Río (Sevilla) para ostentar la Presidencia del Comité de Honor del XXV aniversario de la coronación canónica de Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad.
Esta conmemoración se desarrolla desde septiembre y se extenderá, tras el aplazamiento a causa de la pandemia de las salidas procesionales, hasta de noviembre.
Mediante una carta rubricada por el Jefe de la Casa Real, Jaime Alfonsín Alfonso, se ha comunicado a la cofradía del Viernes Santo que Su Majestad el Rey, «accediendo a la petición que tan amablemente le ha sido formulada«, ha aceptado el ofrecimiento de la corporación.
Felipe VI, Presidente de Honor
Con ello, Felipe VI será, tras la recepción del comunicado oficial, Presidente de Honor de los actos a realizar con motivo de las bodas de plata de la coronación canónica.
Es «un orgullo que el Rey Felipe VI haya aceptado la Presidencia de Honor del XXV Aniversario de la Coronación Canónica», un hecho que «reafirma la importancia de esta efeméride en nuestra Hermandad y en nuestro pueblo», subraya la hermandad, y que se viene celebrando con gran solemnidad, a pesar de las limitaciones sanitarias.
La cofradía, que entre sus títulos ostenta el de Real, cuenta con el Rey Emérito, D. Juan Carlos I, como hermano mayor honorario de la corporación, nombramiento que aceptó en 1987. Con motivo de la vinculación de la Casa Real con la hermandad, D. Juan Carlos donó su fajín de Capitán General de las Fuerzas Armadas españolas a Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad Coronada en abril de 2011.
«La aceptación por parte de Felipe VI del nombramiento confirma y consolida los lazos de unión entre ambas instituciones«, subraya la hermandad.
El 15 de junio se cumplirán 25 años de la coronación canónica de Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad. El Cardenal Arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, coronó a la Santísima Virgen con una presea que representa la devoción del pueblo, elaborada con las donaciones de oro aportadas por los hermanos, fieles y devotos de la Virgen.