Redacción. Investigadoras de la Universidad de Sevilla han desarrollado un estudio sobre cómo la lactancia se ha visto influida por la pandemia por Covid-19 en los últimos meses. Las autoras Fatima León, Isabel Rodríguez y María Dolores Sevillano, de la Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología, han sido reconocidas por presentar la mejor ponencia en la Jornada ‘Buenas prácticas en la humanización de la atención sexual y reproductiva’. Esta cita se ha convocado con motivo de la celebración este 5 de mayo del Día Internacional de las Matronas, que este año tiene como lema ‘Los datos hablan por sí mismos: hay que invertir en las matronas’.
En los inicios de la pandemia, la información estaba limitada, se desconocía si la enfermedad podría transmitirse verticalmente de madre a hijo en el útero o después del parto, a través de vías respiratorias directas, inhalación o lactancia. Esta desinformación llevó incluso a la publicación de información contradictoria por parte de organismos públicos y a que, de manera preventiva, en muchos centros se interrumpieran las prácticas habituales, separando a las mujeres del recién nacido y su pareja, lanzando mensajes contradictorios o incluso desaconsejando la lactancia materna.
El estudio pone de manifiesto que la adherencia a la lactancia materna durante la pandemia ha sido desigual. Algunas mujeres relatan que las medidas de confinamiento afectaron positivamente a su experiencia en relación a la lactancia, al poderles permitir más tiempo con su hijo/a. Sin embargo, otro número importante de mujeres indican que la falta de apoyo, la escasa información y la reducción de visitas con los profesionales afectaron negativamente a su práctica.
Restricciones
Además, las mujeres que se separaron de sus acompañantes e hijos durante el proceso de parto y nacimiento relatan la experiencia desde la soledad y el sufrimiento. En general, consideran que afectó negativamente a su vivencia y lactancia.
Para desarrollar este estudio, las investigadoras realizaron 30 entrevistas a mujeres de las provincias de Sevilla, Cádiz, Huelva, Granada y Jaén, con una edad media de 30 años y casadas o con pareja estable. La mayoría de ellas optaron por lactancia materna exclusiva y lactancia artificial.
De los testimonios de las entrevistadas, las investigadoras destacan que las restricciones sociales propias de la pandemia han tenido un efecto positivo para las mujeres en el establecimiento del vínculo y la lactancia materna. Los grupos de apoyo a la lactancia a través de redes sociales como Facebook y WhatsApp han sido de ayuda para las mujeres con problemas durante su lactancia, principalmente los liderados por la matrona.
Para superar las dificultades encontradas, las autoras subrayan que una mayor consideración, el respeto del vínculo paternofilial y el impulso de medidas de apoyo alternativas como televisitas o reuniones online podrían ser recursos útiles en eventos futuros. El trabajo se enmarca dentro del proyecto ‘Evaluación del impacto de grupos de apoyo a la lactancia materna en los centros de atención primaria de salud de Andalucía: ensayo clínico aleatorio’, financiado por la Consejería de Salud y Familias en su convocatoria de 2019.