Fermín Cabanillas. Abalorios para entender mejor a otras culturas. Es la idea que han tenido en la localidad sevillana de Benacazón, desarrollada a la vez por el Área municipal de Juventud en el IES Virgen del Rosario, con el objetivo de fomentar el compromiso con el respeto a los derechos humanos.
Se trata de parte del «Programa de actividades contra el Racismo, Xenofobia, y otros gestos de Intolerancia 2.0» desarrollado. En una de sus últimas sesiones, alrededor de 120 alumnos de segundo de ESO participaron en la actividad titulada “Taller de abalorios” que se basó en la confección de un Atrapasueños. Originarios de la nación nativa norteamericana de Ojibwa, los Atrapasueños fueron adoptados por los indígenas norteamericanos como símbolo de identificación cultural.
Según la creencia popular, su función consiste en filtrar los sueños de las personas, dejando pasar solo los sueños y visiones positivas; los sueños que no recuerdas son los que bajan lentamente por las plumas.
Las pesadillas se quedan atrapadas en las cuentas que están en la red y a la mañana siguiente se queman con la luz del día para que no se cumplan.
Este proyecto tiene por objetivo promover entre la juventud el diálogo crítico y sensibilizador sobre la necesidad del respeto a la diversidad, la interculturalidad y la integración de los pueblos, a través de dinámicas, proyecciones, teatro o lluvias de ideas.
El área municipal de Juventud coordina estas jornadas junto al Departamento de Orientación del IES Virgen del Rosario gracias a una subvención concedida por el Área de Ciudadanía y Cultura de la Diputación de Sevilla, de la que también han sido beneficiarios los municipios de Bormujos y Peñaflor.
Una clase al aire libre
Se trata de una de las ideas originales en las trabaja este centro educativo, que durante este curso escolar ha transformado la zona trasera del instituto en un espacio educativo multidisciplinar.
Mediante este proyecto, el alumnado sale al aire libre a aprender matemáticas, biología, hábitos saludables, música y todas las demás áreas de conocimiento, así como importantes valores como el trabajo cooperativo, el respeto por el medio ambiente o el cuidado de los espacios públicos.
El proceso comenzó con la instalación de una carpa, que evitará la lluvia y el exceso de calor en verano. Después comenzó el trabajo de plantado de árboles, recogida de malezas. Todo ello incluido en las asignaturas de educación física, en el apartado de ocio y vida saludable, en la de cultura científica, biología y geología.
Además, con ayuda del alumnado, se ha acotado todo el espacio y se ha levantado un plano del edificio y espacio aledaño. Posteriormente se han catalogado todas las especies arbóreas. Para ello han trabajado las áreas de tecnología y ciencias naturales.
