Redacción. El factor protector de la práctica deportiva, a nivel psicológico y físico, es uno de los hallazgos más relevantes de una investigación internacional liderada por la Universidad Pablo de Olavide sobre la situación vivida por parte de deportistas federados, de alto nivel u olímpicos, durante el período de confinamiento y estado de alarma en España en la primavera de 2020. Los resultados han sido publicados en varias revistas, entre ellas Frontier Psychology y la Revista Andaluza de Antropología.
El trabajo comenzó en marzo de 2020 con el objetivo de conocer el estado emocional, las conductas adaptativas y los recursos de afrontamiento de los remeros de la selección española, a los que pronto se unieron los nadadores de la federación española. Se encuestó a un total de 1248 deportistas en una situación inédita en la historia moderna que obligó a quienes practican deporte de alto rendimiento a permanecer confinados en sus hogares durante casi dos meses, con la suspensión de todos los entrenamientos y pruebas deportivas, las grandes ligas y los campeonatos.
“Observamos cómo chicos y chicas tuvieron necesidades psicológicas diferentes, y requirieron, en muchos casos, de búsqueda de apoyo psicológico. Comprobamos que siguieron entrenando con el mismo compromiso y esfuerzo, como si estuvieran preparando competiciones, en un momento donde todas habían sido canceladas y pronto lo serían los Juegos Olímpicos de Tokio”, afirma José Carlos Jaenes, investigador principal del estudio y profesor de la Universidad Pablo de Olavide.
Herramientas valiosas para prevenir o reducir algunos de los efectos dañinos del aislamiento
Esta investigación también mostró que recibir entrenamiento, apoyo y completar rutinas de entrenamiento frecuentes parecen ser herramientas valiosas para prevenir o reducir algunos de los efectos dañinos del aislamiento en el bienestar emocional de los atletas.
“Los entrenamientos guiados por sus entrenadores y, algunas federaciones como la de remo, hicieron que sus deportistas dispusieran de ergómetros, pesas, gomas y todo el material básico para que pudieran seguir entrenando en azoteas, en sus habitaciones o como en algún caso de alguna gimnasta muy joven en el cuarto de la ropa, la plancha, etc.”, explica el investigador de la UPO, quien destaca la creatividad de los profesionales para mantener activos y motivados a sus deportistas, diseñando coreografías montadas por internet para nadadoras de sincronizada o competiciones virtuales, todo para que los deportistas se pudieran mantener sanos y listos para la competición.
Alivia los síntomas de estrés, las reacciones depresivas y ansiógenas
Así, el confinamiento vivido en la primavera de 2020 no tiene parangón como experiencia social, también para el mundo del deporte, especialmente para el deporte de alto nivel y olímpico. En este contexto, los deportistas entrevistados afirman cómo la práctica deportiva ha aliviado los síntomas de estrés, las reacciones depresivas y ansiógenas que han padecido. “Se trata de una lección de futuro para que se entienda la importancia de llevar una vida físicamente activa, además de confirmar aquello que a menudo bulle en el imaginario colectivo: que los deportistas (sean federados, de alto nivel u olímpicos) están hechos de una madera especial”, afirma José Carlos Jaenes, quien añade que “analizados los datos, queda patente el compromiso de nuestros deportistas con sus metas deportivas y su responsabilidad al respetar las indicaciones de confinamiento. Mantenerse entrenando sin la certeza de un calendario de competiciones no es tarea fácil”.
Conclusiones
Junto al entrenamiento diario, el contacto directo con los entrenadores y aprender a usar las redes sociales de forma adecuada, así como saber filtrar las noticias, a veces, muy dispares que se sucedían en el día, han sido factores protectores de reacciones emocionales negativas como la ansiedad, la depresión, el enfado o la ira.
En este contexto, el Servicio de Psicología del Deporte de la Federación Española de Remo distribuía regularmente información sobre cómo manejar el estrés en estos días, pautas de higiene mental y afrontamiento eficaz a esta situación inesperada, y el Centro Andaluz de Medicina del Deporte publicó un Protocolo para el cribado de la infección por SARS-Cov-2 en deportistas, que ha sido de gran ayuda para garantizar la salud de éstos.
Las conclusiones derivadas de esta investigación posiblemente ayudarían a las autoridades deportivas a diseñar políticas y planes de apoyo para ayudar a los atletas y entrenadores en futuras crisis de salud disruptivas.
Investigación internacional
Los psicólogos José Carlos Jaenes Sánchez y David Alarcón Rubio, profesores de la Universidad Pablo de Olvide, han liderado esta investigación en la que colaboran la Universidad de Teherán, la Universidad de Gdansk (Polonia), La Sapienza de Roma, el Departamento de Psiquiatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, así como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Técnica de Lisboa, el Consejo de Deportes de Chile, junto al Centro Andaluz de Medicina del Deporte (CAMD) de la Junta de Andalucía, la Federación Española de Remo y Natación y la Andaluza de Atletismo; si bien, en breve se unirán nuevas instituciones deportivas.
Posteriormente se unió el sociólogo y profesor de la UPO David Moscoso, para analizar los datos y completar en el estudio con una visión desde la Sociología.
Además, se han sumado a esta investigación, prestigiosos investigadores como Dr. Manuel Trujillo, psiquiatra sevillano afincado hace años en Nueva York y que dirigió la asistencia y atención psicológica a los afectados por el 11-S; el profesor Fabio Ludici, decano de las facultades de Medicina y Psicología de Roma, o el ex presidente de la Sociedad Internacional de Psicología del Deporte el profesor Sidonio Serpa, entre otros. Fruto de esta colaboración han surgido diferentes trabajos científicos que recogen las conclusiones más importantes de esta investigación.
Futuros trabajos
Los investigadores están estudiando también el impacto que la epidemia ha causado en la vida personal de estos deportistas y en los que les rodean, tanto familiares, como entrenadores y compañeros de entrenamiento.
Se trata de conocer mejor los síntomas, tanto psicológicos como físicos, las secuelas, y cómo ha afectado esta situación a su rendimiento deportivo. La aparición o no del miedo a la COVID-19, qué tipo de conductas han desarrollado para protegerse y proteger a los demás de una posible infección y cómo se han ido progresivamente adaptando a las escasas oportunidades de competición que han tenido a lo largo de estos meses, en las que éstas han escaseado poniendo en peligro su rendimiento futuro. “Con ello podremos acercarnos a saber si a los deportistas les ha afectado igual o de manera diferente a la población general de su edad y que no practica deporte de alto nivel” explica José Carlos Jaenes.