Redacción. El Aeropuerto de Sevilla ha puesto en servicio el nuevo vestíbulo de llegadas del terminal, así como una parte de la que será la sala de recogida de equipajes, una vez que culmine la ampliación del edificio.
El espacio supone la incorporación de 3.500 metros cuadrados útiles a la zona sur del terminal y alberga, entre otros servicios, las oficinas de ‘rent a car’, un punto de restauración –abrirá en breve– y cuatro núcleos de aseos dotados con elementos ‘contactless’, según los protocolos anti-Covid, explica en una nota de prensa.
En cuanto a la sala de recogida de equipajes, la parte que se ha abierto dispone de tres cintas dobles y dos simples. Cuando finalicen los trabajos de la obra que queda anexa a esta sala, las cintas para recoger las maletas pasarán a ser ocho y toda la zona de llegadas ocupará 4.500 metros cuadrados.
La puesta en servicio del nuevo vestíbulo de llegadas representa otro hito significativo en la evolución de la reforma y ampliación del edificio terminal, después de que el pasado noviembre entrase en uso la nueva zona de llegadas internacionales No Schengen. Esta actuación optimizará la capacidad operativa del aeropuerto de Sevilla, coincidiendo con la reactivación que empieza a apreciarse en el tráfico aéreo, de manera que el tránsito de los usuarios resultará más cómodo.
Mejora de aparcamiento P1
También favorecerán la experiencia del pasajero las mejoras acometidas en el P1, el aparcamiento de corta-media estancia que se encuentra en llegadas, frente al terminal.
Este parking dispone de 1.995 plazas distribuidas en cinco plantas y los trabajos realizados han absorbido una inversión cercana a los 900.000 euros. Esta dotación ha permitido reemplazar algunas de las instalaciones más importantes del edificio, entre ellas, la red de drenaje.
En el marco de este proyecto, se ha implementado, asimismo, un sistema de pantallas para el control de ocupación, de modo que el cliente podrá saber en tiempo real cuántos estacionamientos libres hay en cada planta. La ejecución de esta obra, que ha finalizado cinco meses antes de lo previsto, se ha desarrollado sin cerrar el aparcamiento al público, lo que ha requerido un importante esfuerzo de coordinación y planificación para minimizar el impacto en su funcionamiento habitual.
