Redacción. El Hospital Universitario de Valme ha detectado durante el año 2020 un 2,6 por mil casos de sordera infantil entre los recién nacidos dentro del programa corporativo de la Consejería de Salud y Familias, y del cual el hospital sevillano fue pionero en ofertarlo en el año 2004. Se trata de un programa preventivo de cribado auditivo, cuyo funcionamiento no se ha visto afectado en la pandemia, siendo su balance similar al de años anteriores.
El objetivo del Programa de Detección Precoz de la Hipoacusia Infantil es detectar posibles déficits auditivos en los recién nacidos e iniciar el tratamiento y la rehabilitación lo antes posible. Coordinado por la sección de Otorrinolaringología, se realiza por parte de una enfermera especializada y se aplica de forma protocolaria a todos los bebés que nacen en el hospital. La finalidad es realizar un diagnóstico a edades tempranas y, de este modo, favorecer su abordaje inmediato con un tratamiento precoz que minimice sus repercusiones en el desarrollo del niño.
La prueba que se lleva a cabo es un procedimiento sencillo e indoloro que no ocasiona ningún tipo de molestia al niño. Consiste en la emisión de un sonido a través de un auricular que se coloca en el oído del bebé. En caso de audición normal, la prueba registra la presencia de una señal. Los resultados obtenidos en los estudios realizados durante el año 2020 reflejan una incidencia de detección de hipoacusia severa o profunda de dos de cada 1.000 recién nacidos. Concretamente, se han cribado un total de 2.209 recién nacidos con una incidencia de hipoacusia del 2,6 por mil recién nacidos vivos.
Salvaguardar la salud del recién nacido
Según el jefe de sección de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Valme, Juan Solanellas, “nuestra preocupación por salvaguardar la salud del recién nacido se focaliza en la detección temprana de posibles déficits auditivos para el bienestar del niño y la tranquilidad de sus padres, puesto que esta patología en la infancia tiene unas repercusiones muy importantes sobre el habla, el desarrollo emocional, escolar y social del niño”.
Desde que en el año 2004 el Hospital Universitario de Valme instaurara de forma pionera en Andalucía este programa asistencial preventivo, se han beneficiado más de 50.000 bebés nacidos a lo largo de los últimos 17 años. Durante la pandemia este programa ha continuado funcionando de forma coordinada entre las especialidades de Otorrinolaringología y Pediatría junto con Atención Primaria. El objetivo de sus profesionales ha sido favorecer su abordaje inmediato con un tratamiento precoz que minimice sus repercusiones en el desarrollo del niño.
Además de los más de 2.000 recién nacidos estudiados en el año 2020, en este centro se han valorado trastornos socio-comunicativos de menores derivados de atención temprana para descartar la hipoacusia como causa de dicha alteración. Para ello, se han realizado las pruebas diagnósticas pertinentes (potenciales auditivos evocados) a más de un centenar de menores.
36 años de experiencia especializada
Por otro lado, la dilatada experiencia de la especialidad de Otorrinolaringología en el diagnóstico precoz de la hipoacusia infantil le ha llevado a colaborar con otros países. Es el caso de la participación de Juan Solanellas en el inicio del primer programa de cribado auditivo neonatal de Mozambique. Una intervención que le ha permitido contribuir a la ayuda humanitaria sobre la deficiencia auditiva infantil de un país donde un alto porcentaje de nacimientos presenta indicadores con altos riesgos de hipoacusia.
Del mismo modo, los 36 años de experiencia especializada en este campo del responsable de la especialidad de Otorrinolaringología del hospital sevillano lo han vinculado a participar en programas destacados de ámbito andaluz. Concretamente, ha formado parte como experto en la aplicación de nuevos protocolos de actuación en distintos programas innovadores de la Consejería de Salud y Familias. Entre ellos, destacan el de Detección de Hipoacusias de los Recién Nacidos en Andalucía, el Proceso Asistencial Integrado de Otitis y el Subproceso Asistencial de Alteraciones Sensoriales en Atención Temprana, entre otros.