Redacción. El Ayuntamiento de la localidad sevillana de Bollullos de la Mitación ha instalado en distintos puntos del municipio 25 refugios para murciélagos, con el fin de combatir así los mosquitos que por estas fechas rondan la localidad y que, además, son portadores de enfermedades como el virus del Nilo.
En declaraciones a los medios, el alcalde, Fernando Soriano, ha explicado que se trata de una «nueva medida», asociada a las que ya se están realizando dentro del plan municipal de control y vigilancia de vectores del virus del Nilo, consistente en cajas de madera con características específicas para facilitar la vida al murciélago con capacidad para unos doce quirópteros.
Se trata, según Soriano, de «una medida natural» que por un lado produce los biocidas o elementos para combatir los mosquitos, al tiempo que se lucha contra este vector que provoca la fiebre del Nilo. No obstante, ha apuntado que se trata de «un proceso gradual», ya que estos mamíferos tienen que sentir la confianza para ocupar estas casas refugios.
Tranquilidad
«Según los resultados que vayan dando las actuales casas refugios iremos añadiendo más en el municipio porque lo que pretendemos es ir reduciendo el uso de biocidas y hacer de este medio ecológico la principal fuente para acabar con los mosquitos del municipio», ha dicho.
Del mismo modo, ha señalado que con estas cabañas o refugios se soluciona el problema de población de murciélagos existente en el municipio y que tanto afecta a la tranquilidad de los vecinos. Por ello, han colocado «de forma estratégica» estas casas para murciélagos en lugares donde existen más mosquitos y «más problemas pueden causar».
De hecho, ha recordado que un solo individuo de las especies protegidas de murciélago puede comer en una noche unos 3.000 mosquitos, lo que los convierte en un efectivo insecticida natural.
Especie protegida
Por su parte, técnico de medioambiente del Ayuntamiento de Bollullos, Ángeles Ruiz, ha indicado que las cajas para murciélagos están realizadas especialmente para estos mamíferos, de ahí que cuenten con unas listas por donde puede trepar el quiróptero para acceder al interior de las mismas.
El problema de estos animales, ha añadido, es que se trata de una especie protegida por estar en peligro de extinción, por lo que es «una medida disuasoria» para evitar que entren y aniden en las viviendas de los vecinos del municipio.