Redacción. Sevilla ha cerrado el primer semestre del año 2021 con 48.135 personas beneficiarias en el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, lo que supone 1.114 personas más que al cierre de diciembre de 2020 (incremento del 2,37%). Para alcanzar estos datos, durante el primer semestre del año se han dado de alta a 4.096 nuevas personas que se han incorporado al Sistema con 6.944 prestaciones. El promedio mensual de altas en 2021 ascienden a 683 (enero – junio), lo que supone un aumento de 70,32% con respecto al mismo periodo del año 2020.
Además del incremento de nuevas altas al sistema, los Servicios de Valoración de la Dependencia han gestionado un total de 1.234 revisiones del Programa Individual de Atención (PIA), por lo que en total se han resuelto un total de 5.330 PIAs (iniciales y de revisión) durante los seis primeros meses de 2021.
Desde marzo del año 2020 el ámbito de la dependencia se ha visto marcado por la pandemia, que ha requerido de medidas excepcionales de gestión. A pesar de estas circunstancias, la comunidad andaluza, lejos de presentar una disminución de personas atendidas en dependencia con respecto al pasado año, muestra resultados con máximos históricos en este primer semestre de 2021 en cuanto a personas beneficiarias y prestaciones con 237.592 personas beneficiarias, lo que supone 9.037 personas más que al cierre de diciembre de 2020 (incremento del 3,95%).
Evolución positiva en la gestión
Para alcanzar estos datos, durante el primer semestre del año se han dado de alta a 25.433 nuevas personas en toda la comunidad que se han incorporado al Sistema con 43.135 prestaciones. El promedio mensual de altas en 2021 ascienden a 4.239 (enero – junio), lo que supone más del doble (aumento del 103,89%) con respecto al mismo periodo del año 2020.
Para la delegada provincial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Ana González Pinto, estos datos muestran “una evolución positiva en la gestión de la dependencia en Andalucía en los primeros meses del año 2021, a pesar de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, cuyos efectos han sido especialmente devastadores entre un colectivo tan vulnerable como el de las personas en situación de dependencia”.
“Nunca antes en la comunidad había habido tantas personas disfrutando de este derecho”, ha observado González, quien se ha mostrado “razonablemente satisfecha” por esta evolución al considerar que “detrás de los datos positivos que estamos consiguiendo hay personas que se benefician directamente de cada paso que damos en la dirección correcta”. Una senda que se verá impulsada, ha dicho, con los nuevos proyectos que se llevarán a cabo en materia de atención a la dependencia con cargo a los fondos europeos Next Generation, que permitirán adelantar el cambio hacia un nuevo modelo de atención basado en la proximidad y la adaptación de los recursos a las necesidades de las personas.
