El Ayuntamiento de Sevilla, a través del Instituto Municipal de Deportes, ha iniciado el proyecto de sustitución y cambio de la ubicación del vaso de compensación, sistema de depuración y bombas de la piscina de Tiro de Línea. Para ello, cuenta con un presupuesto de 332.000 euros. Los nuevos equipos se ubicarán en la parte trasera del complejo, en un espacio específico de cuatro metros de profundidad, bajo el terreno que despejará el recinto para nuevos usos eliminando los equipos anteriores que quedaban parcialmente en superficie.
El nuevo vaso de compensación acumulará toda el agua canalizada en el perímetro para su devolución al principal, en un ejercicio constante de mejora de la calidad. Y reemplazará el nivel natural una vez que cesa la actividad de los nadadores. Este sistema se ha tenido que alojar en un depósito de grandes dimensiones que alcanza los cuatro metros de profundidad, donde puede alojarse hasta el 10 por ciento del volumen total de litros de la piscina, que tiene 50 metros de longitud. En este mismo entorno se han ubicado los correspondientes sistemas de depuración, filtrado y bombeo.
Reacondicionamiento
La nueva instalación permite igualmente despejar la parcela donde se ubicaban los equipos anteriores, que permanecían parcialmente en superficie en uno de los laterales del recinto. De esta forma, esta zona podrá ser reacondicionada y puesta en servicio para el calentamiento de actividades dirigidas o para la permanencia en horarios recreativos.
El presupuesto de 332.999 euros empleado completa la reforma integral que se realizó de esta instalación en 2018 “en un compromiso claro y firme de ofrecer las mejores instalaciones deportivas en todos los barrios de la ciudad, con un claro componente social. Continuamos desarrollando un importante volumen de inversiones que no solo generan una mejora de las instalaciones deportivas de los sevillanos, sino que fomentan el empleo y la reactivación económica en el contexto actual”, según ha destacado el delegado de Transición Ecológica y Deportes, David Guevara.
Esta reforma integral se realizó después de cinco años de clausura y supuso una inversión de más de dos millones de euros empleados en la renovación de la cubierta por un nuevo sistema retráctil, la reformulación de la playa y los aledaños, las nuevas estancias para baño recreativo o los nuevos vestuarios, entre otras cuestiones.