Redacción. Más de un centenar de mujeres gestantes se han beneficiado en el Hospital Universitario de Valme de Sevilla de nuevos marcadores bioquímicos, incorporados hace un año en su cartera de servicios de forma pionera en Sevilla.
Se trata de una nueva herramienta diagnóstica que permite optimizar el manejo clínico de la preeclampsia. Una patología que forma parte de la triada de complicaciones más graves del embarazo, conjuntamente con la hemorragia puerperal y las infecciones. Contra ella, este centro ha implementado una nueva estrategia de predicción y prevención a través de nuevos marcadores bioquímicos que aumentan la seguridad diagnóstica y posibilitan una mayor eficacia en su abordaje, explica en una nota de prensa.
De origen desconocido, la preeclampsia consiste en la aparición de hipertensión arterial después de la vigésima semana de gestación y la presencia de niveles elevados de proteína en la orina (proteinuria). Se vincula a alteraciones en la placenta que dan origen a una disfunción de los vasos sanguíneos maternos.
Trabajo en equipo de dos servicios clínicos
Afecta a alrededor del 5 por ciento de las mujeres embarazadas y, en sus formas más graves, se asocia con altos riesgos de parto prematuro, restricción del crecimiento intrauterino, desprendimiento de la placenta o con mortalidad perinatal e incluso materna.
Puede aparecer hasta a las seis semanas del postparto como complicación del embarazo más común y peligrosa, por lo que debe diagnosticarse y tratarse rápidamente, dado que en casos graves se pone en peligro la vida del feto y de la madre.
La implementación de este innovador abordaje diagnóstico es fruto del trabajo en equipo de dos servicios clínicos: Ginecología/Obstetricia y Laboratorio de Análisis Clínicos. Ambos han coordinado un protocolo asistencial que incluye esta nueva herramienta. Su objetivo es identificar marcadores bioquímicos angiogénicos, presentes en la sangre materna que, ante situaciones de sospecha de preeclampsia, permiten descartar su diagnóstico o anticiparlo antes de que los síntomas clínicos aparezcan.
Diagnóstico diferencial y precoz
De este modo, posibilita el diagnóstico diferencial y precoz de la preeclampsia frente a otras enfermedades hipertensivas asociadas al embarazo.
Hasta ahora, para diagnosticar la enfermedad se venían tomando en consideración dos variables: la hipertensión y los daños en el riñón de la madre, que se observaban mediante la medición de proteínas en la orina (proteinuria). Sin embargo, son marcadores muy poco específicos que pueden inducir a error, ya que en ocasiones la enfermedad no los presenta e incluso, puede llegar a confundirse con otras patologías.
Según destaca la facultativa especialista en Análisis Clínicos de este laboratorio en el Hospital de Valme, María del Mar Viloria, «los marcadores séricos de preeclampsia son proteínas placentarias que están implicadas en los procesos fisiopatologicos que suceden en la circulación uteroplacenteria y son el origen de esta patología». Actualmente pueden ser medidas en una muestra de sangre materna mediante un simple análisis y constituyen una herramienta eficaz que ayuda a un diagnostico más preciso de la estados hipertensivos del embarazo.
Como consecuencia de esta mejora, según apunta la jefa del servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital sevillano, Rosa Ostos, «podemos planificar mucho mejor qué pacientes deben acudir a un hospital para un cuidado más estricto de las mamás y los bebés, cuáles requieren acabar el embarazo (provocar de forma anticipada el parto) y cuáles pueden regresar a casa tranquilamente y seguir con un seguimiento habitual en su ambulatorio».
Abordaje eficiente y efectivo
Esta prueba está indicada en aquellas pacientes en las que el especialista sospeche que puede haber un riesgo de aparición del problema. Es el caso de pacientes con la tensión alta, que su bebé no crece lo suficiente o que haya tenido el mismo problema en un embarazo anterior.
Si los marcadores angiogénicos son normales, se ofrece una certeza del 95% de que no va a aparecer la enfermedad en las siguientes semanas. Sin embargo, si el test está aumentado, el 61 por ciento de las pacientes acabarán presentando o bien preeclampsia o bien una complicación fetal.
El Área de Obstetricia del Hospital Universitario de Valme atiende anualmente 2.300 partos, 2.700 ingresos hospitalarios y en torno a 15.000 consultas externas en el contexto de su actividad asistencial.