Redacción. Más de mil nuevos pacientes son atendidos cada año con un diagnóstico de Alzheimer en las consultas de la Unidad de Demencias del Hospital Universitario Virgen del Rocío. Se trata, por tanto, de un problema de salud que se sigue incrementando y en el que los profesionales continúan trabajando, tanto en nuevas investigaciones como en nuevas formas de mantener el contacto con asociaciones y familiares para apoyar su cuidado en casa.
De hecho, están desarrollando un nuevo test de memoria que permita detectar de una manera temprana la demencia en su estado más leve. La prueba, que se llama TMA-93, aún debe validarse en referencia a la población sana y supone una novedad con respecto a los test tradicionales: el cuestionario abreviado del estado mental, el Minimental y el test de las fotos.
El test se ha concebido de manera visual para que se adapte a personas mayores que no pudieron aprender a leer. Su administración consume unos seis minutos, con idea también de encaje en los tiempos disponibles en consultas no especializadas.
Recordar la importancia de tomar medidas y proteger el cerebro durante toda la vida
Hoy, Día Mundial del Alzheimer, los especialistas quieren además recordar la importancia de tomar medidas y proteger el cerebro durante toda la vida. Para ello, insisten en la importancia de mantener una dieta saludable con proteínas procedente fundamentalmente de legumbres y pescado; y hábitos saludables como el deporte, evitar el tabaco y el alcohol.
Especialmente, han de tener cuidado las personas que padezcan tensión alta y diabetes. El controlar estos factores resulta imprescindible ya que se ha demostrado que un mal manejo acelera el deterioro cognitivo.
Paralelamente, siguen ideando nuevas fórmulas de contacto con asociaciones y las familias de afectados, con idea de conjuntamente abordar otros aspectos que preocupan a la familia. Fundamentalmente, el refuerzo psicológico de los cuidadores de estas personas, así como los recursos sociales y jurídicos que suelen requerir estos pacientes y su entorno a medida que avanza la enfermedad.
El reto, según manifiestan, es que el aumento de la esperanza de vida en general se manifieste en una mejor calidad de vida. El fin último es lograr, con todo, un tratamiento curativo.