Redacción. La iniciativa pionera de proponer el Camino de Santiago como reto y terapia para los pacientes en recuperación de sus dolencias cardiovasculares, por parte de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital Universitario de Valme de Sevilla, surgida en el año 2010, se ha ido consolidando durante una década como actividad ampliamente participativa «cuya trayectoria fue únicamente rota el pasado año por el impacto de la pandemia».
Se trata de diez caminos donde pacientes, profesionales y familiares enarbolaron la rehabilitación cardíaca como ejemplo de superación y vida, más allá de la enfermedad, que este año ha vuelto a recuperarse, detalla el centro hospitalario en un comunicado.
Esta actividad tiene como precursora y referente a la enfermera especializada en Rehabilitación Cardíaca del hospital sevillano, Margarita Reina, ya jubilada, «pero igualmente activa haciendo honor a su vocación sanitaria que la lleva a continuar liderando proyectos de salud en el mundo de la Cardiología«. Es la presidenta de la Federación de Asociaciones de Cardiacos del Área Sur de Sevilla, única existente en la provincia que pone de manifiesto el protagonismo concedido por el hospital sevillano al movimiento asociativo.
Una ruta muy atractiva
En su opinión, «la experiencia del camino tenía que continuar; puesto que la hemos convertido en instrumento de prevención y promoción de la salud cardiovascular, ayudando a promover el conocimiento de la enfermedad, su autocuidado y la sensibilización de pautas saludables como el ejercicio físico».
El Camino 2021 de los pacientes cardiacos del Valme corresponde a la segunda fase del ‘Camino del Norte’. «Una ruta muy atractiva por su discurrir por la costa cantábrica, pero cuya gran extensión hasta llegar a Santiago propició su programación por este hospital en tres fases a realizar desde Gijón hasta Santiago de Compostela. En el año 2019 materializaron la primera hasta Luarca y, en esta ocasión, han culminado el segundo tramo de este Camino del Norte desde Luarca hasta Abadín».
En concreto, este XI Camino ha comprendido un centenar de kilómetros realizados en seis etapas, con un total de 47 peregrinos entre pacientes, familiares y profesionales sanitarios. Este año han estado representadas cuatro asociaciones de cardiacos del área de Valme cuya procedencia se corresponde con Asancor Dos Hermanas, Cardioalcor Mairena del Alcor, ALEC Lebrija y Corazones en Camino.
Ruta del Camino de Santiago
Los peregrinos comenzaron en Luarca en dirección a Navia, pasando por Porcia, Ribadeo, Gondán, Mondoñedo y concluir en Abadín. Una llegada que se ha coronado asistiendo a la habitual Misa del Peregrino.
De este modo, suman un nuevo recorrido a otros tantos itinerarios señeros realizados por este grupo a lo largo de todos estos años: el ‘Camino Inglés’, el ‘Camino Portugués’, el ‘Camino Francés’, el ‘Camino Sanabrés’ o ‘El Salvador’. Un proyecto cada vez más afianzado entre los pacientes con dolencias cardiovasculares de este centro, cuyo positivo balance ha provocado su extrapolación a las mujeres con cáncer de mama que en Valme ya llevan varios a años realizando.
Corazones en camino para enfrentar la enfermedad y afrontar la adversidad
La estimulación de hábitos saludables de vida aprendidos en la Unidad de Rehabilitación Cardiaca junto a los beneficios psicológicos de la convivencia con otras personas que padecen problemas de salud similares conforman dos de los principales objetivos de este proyecto.
«Una de las aportaciones más valiosas de esta iniciativa es el empoderamiento de un colectivo amenazado por la dolencia convertida en la primera causa de muerte: el corazón», ha asegurado Reina, al tiempo que ha añadido que «ha sido un año peculiar por la emotividad que se ha vivido. Todos traíamos una mochila cargada de las aristas del Covid. La experiencia del confinamiento y el aislamiento social junto a miedos e incertidumbres provocados por una pandemia todavía activa han actuado de catalizadores para una mayor positividad, compañerismo y solidaridad».
Por su parte, un compañero habitual de esta aventura ha sido el ‘Rutómetro’, «manual de cabecera confeccionado y acuñado por el Grupo de Cardiacos de Valme. La prevención y la promoción de la salud cardiovascular están estampadas en él, además de facilitar información de interés para cada peregrino: detalles de la ruta elegida, consideraciones para el peregrino, curiosidades, información sobre las etapas, historia del camino junto a referencias documentales y recomendaciones sobre salud cardiovascular».
El ‘Rutómetro’ se convierte «en un diario para cada participante, al reservar un espacio para que cada uno pueda dejar constancia por escrito de sus vivencias y sentir de cada una de las etapas. Ideas, pensamientos o sensaciones que se plasman en este manual para al final ser recogidos en la web de Corazones en Camino».