Redacción. La consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, ha avanzado que en octubre se iniciará el expediente de licitación para la fabricación y compra de los trenes del tranvía de Alcalá de Guadaíra. Marifrán Carazo ha realizado este anuncio durante una reunión que había solicitado la Federación de Industriales y Comerciantes de Alcalá de Guadaíra (FICA) para conocer la hoja de ruta del Gobierno andaluz para la reanudación de las obras del tranvía alcalareño.
La consejera ha indicado que el próximo paso será la contratación de la fabricación de los trenes, que se iniciará en octubre por un presupuesto de 27,7 millones de euros. “Este contrato es la muestra más clara de que vamos en serio con el tranvía de Alcalá de Guadaíra, después de haber resuelto los problemas que pusieron en riesgo la financiación y la ejecución de esta infraestructura”, ha manifestado Marifrán Carazo, que ha señalado que este contrato es el de mayor cuantía de los que se van a sacar para la puesta en marcha del sistema tranviario. Con este contrato, se adquirirán seis trenes, cinco que estarán en servicio y un sexto que estará en talleres y cocheras. Además, ha avanzado que, tras este contrato, se sacará seguidamente a concurso el acondicionamiento de la obra civil vandalizada en el tramo comprendido entre Parque Tecnológico y Montecarmelo.
Marifrán Carazo ha informado a la patronal empresarial alcalareña que el contrato de fabricación del material móvil será el tercero que se pondrá en marcha desde que se obtuvo el visto bueno de la Comisión Europea, que “hemos conseguido que vuelvan a confiar en el proyecto, hasta el punto de recuperar los 88 millones de euros para poner en marcha el tranvía después de que fueran denegados durante el anterior mandato”. Desde entonces, ha indicado la consejera, se ha “pisado el acelerador” en el inicio de contratos que llevaban “años paralizados y sin voluntad de iniciarlos”.
Al respecto, ha recordado que se ha adjudicado la redacción del proyecto constructivo de talleres y cocheras del tranvía por cerca de medio millón de euros. Sobre este contrato, la consejera ha indicado que se está trabajando de manera coordinada con el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra para determinar la mejor ubicación de estas instalaciones que darán servicio exclusivo al material móvil.
También se ha licitado por más de un millón de euros el contrato de redacción el proyecto de construcción del sistema de electrificación, así como a los sistemas ferroviarios (señalización, ayuda a la explotación, comunicaciones, control, seguridad, información al viajero, billetaje, cronometría y puesto de control centralizado) de la linea tranviaria, además de los acabados arquitectónicos e instalaciones no ferroviarias de las estaciones y paradas. Las empresas interesadas tienen hasta el próximo 13 de octubre para presentar sus ofertas.
El tranvía de Alcalá de Guadaíra, por tanto, se retoma más de tres años después de su paralización, tras haber obtenido, después de numerosas gestiones, la catalogación de Gran Proyecto, siendo el único en España declarado por la Comisión Europea para el actual marco. De esta manera, la Junta ha conseguido evitar perder 121 millones de euros que se habían invertido en el proyecto, con el compromiso de retomar las obras en 2022.
El tranvía de Alcalá de Guadaíra es un proyecto que se remonta a hace más de 20 años. Se recogía en el Plan director de Infraestructuras de Andalucía 1997-2007 como alternativa para garantizar la movilidad en el área metropolitana de Sevilla y se volvió a incluir en planes posteriores. Se concibió como una prolongación de la línea 1 del Metro de Sevilla, para comunicar a través de 12,5 kilómetros la estación Pablo de Olavide del suburbano con el casco urbano de Alcalá de Guadaíra. Su ejecución ha estado marcada por retrasos, contratiempos y paralizaciones: la obra se inició en 2007, se paró en 2011 bajo el argumento de la crisis económica, se volvió a reanudar en 2015 y, de nuevo, se paralizó en 2018.
Dentro de este contexto, la Comisión Europea retiró la financiación del tranvía en febrero de 2019, nada más llegar el actual gobierno de la Junta, ante las dudas generadas en torno al proyecto. La Consejería tomó la decisión de retirar el proyecto en mayo de 2019, empezar de cero y presentarlo un proyecto nuevo, que sí logró el visto bueno de la Comisión Europea el pasado mes de junio.
Estos parones del proyecto han supuesto un sobrecoste de 7,2 millones de euros, ya que el Gobierno andaluz tuvo que resolver el contrato de obras existentes para poder avanzar en el proyecto, con un coste de 2,3 millones de euros. Además, se destinarán 4,9 millones de euros en reponer expolios, robos y actos vandálicos sufridos por esta infraestructura debido al abandono de la misma.
Una vez inaugurado, se prevé que cuente con una demanda de 8.579 viajeros al día sólo en su primer año, según un estudio realizado entre 2019 y 2020. Serían más de 2,1 millones desplazamientos anuales que se irían incrementando año a año. Este estudio calcula que 2.560 personas dejarán de usar el coche en el primer año, lo que se traducirá en una reducción de 4.130 toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera.