Redacción. Profesionales del servicio de Anestesiología del Hospital Universitario de Valme de Sevilla se han alzado con los dos primeros premios a las mejores comunicaciones durante la celebración de la 65 Reunión Anual de la Asociación Andaluza y Extremeña de Anestesia, Reanimación y Terapéutica del Dolor. Un mejor control del dolor tras cesárea junto a la reducción del impacto neuroendocrino en cirugía laparoscópica de colon centran las temáticas de ambos premios.
Las comunicaciones galardonadas se enmarcan en el talante vanguardista del servicio de Anestesiología del hospital sevillano al encabezar terapias innovadoras. En esta ocasión, con dos abordajes diferentes en el proceso intra y postoperatorio de los cuales no existían evidencias científicas. Fueron seleccionadas de entre 170 presentadas al congreso, siendo las mejores valoradas después de su presentación y defensa oral.
El primer premio se basa en un estudio realizado para corroborar la eficacia analgésica en cesáreas de una técnica usada en otras intervenciones ginecológicas y de pared abdominal. Se trata del bloqueo del plano transverso abdominal (TAP); o sea, una técnica que produce el bloqueo periférico de los nervios de la zona abdominal.
Primer estudio
En el estudio, dirigido por el anestesiólogo Mario López, participan 24 mujeres con cesárea programada. A 10 de ellas se les administra la analgesia habitual; mientras que a las 14 restantes se les aplica también la técnica TAP. A todas se les monitoriza la evolución del dolor, así como las necesidades analgésicas postoperatorias durante las 24 horas siguientes y en tres intervalos: a las seis horas, a las 12 y a las 24 horas.
El resultado obtenido, portador de evidencia científica, es que igualmente como ocurre con otras cirugías ginecológicas y abdominales donde se aplica la técnica TAP con buenos resultados; tras la cesárea también hay un mejor control del dolor. Concretamente, los anestesiólogos comprueban la reducción de hasta un 50% de dolor en los casos donde se utiliza esta técnica.
Asimismo, destacan que el mejor control del dolor va acompañado de una disminución de la cantidad de analgésicos demandados en el postoperatorio, lo cual conlleva otros beneficios como una más pronta recuperación y el incentivo de la lactancia materna.
Segundo premio
Por su parte, el segundo premio obtenido en este evento ha correspondido a una investigación dirigida por la anestesióloga Carmen Alicia Vargas. Se trata de un estudio prospectivo aleatorizado en el que han participado facultativos de Anestesiología, enfermería de la Unidad de Reanimación Postanestésica, quirófano y de la planta de Cirugía junto al Servicio de Análisis Clínicos Bioquímica y Departamento de Estadística de la Unidad de Investigación.
Es una investigación sobre la eficacia entre dos regímenes de fluidoterapia en cirugía laparoscópica de colon y sigma. La fluidoterapia en el ámbito quirúrgico es un tratamiento cuyo objetivo básico es restablecer el volumen y la composición de los líquidos corporales durante el proceso perioperatorio. El manejo adecuado de los fluidos en los pacientes que van a ser sometidos a una intervención quirúrgica continúa siendo punto de debate entre los anestesiólogos, ya que su abordaje intraoperatotorio afecta al resultado postquirúrgico y prolongación de la estancia postoperatoria.
Al no existir una evidencia científica clara, la iniciativa investigadora premiada se orienta a obtener unos resultados que permitan establecer pautas protocolizadas garantes del manejo óptimo de fluidos en pacientes quirúrgicos. Para ello, se centra en una patología quirúrgica frecuente, como es la de colon por laparoscópica.
Estudio comparativo
En concreto, la comunicación premiada versa sobre el estudio comparativo llevado a cabo por profesionales de este centro sobre cómo influyen dos tipos de fluidoterapias: la guiada por objetivos (determinada por parámetros hemodinámicos del paciente) y la terapia restrictiva o balance cero. Han valorado su impacto en la evolución, en la aparición de complicaciones durante el postoperatorio, así como en la alteración de hormonas relacionadas con el estrés quirúrgico (ACTH y ADH) del paciente.
Las conclusiones de esta investigación, en la cual participan 54 pacientes, corroboran que la fluidoterapia guiada por parámetros hemodinámicos ocasiona menor impacto neuroendocrino y, como resultado, contribuye a reducir el estrés quirúrgico del paciente, a su mejor evolución y a la recuperación más pronta del paciente.