Redacción. Unos 30 agentes de policías locales de toda Andalucía, de la Unidad Adscrita y de otras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, así como de profesionales de los servicios de emergencias participan desde hoy -29 de octubre- hasta el próximo 31 de octubre en un curso organizado por la Junta de Andalucía con la colaboración del Ayuntamiento de Sevilla, que tiene como objetivo mejorar la formación de estos colectivos en materia de atención a las víctimas de violencia de género.
El curso se imparte en la Jefatura de la Policía Local de Sevilla en La Ranilla y está organizado por la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía (ESPA), centro de formación dependiente de la Dirección General de Interior, Emergencias y Protección Civil de la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía.
Sensibilización en el trato. En concreto, este curso pretende sensibilizar en el trato con la mujer, visibilizar a las víctimas especialmente vulnerables y garantizar el acceso a los servicios de asistencia y de apoyo, así como la adopción de medidas de protección. También tiene como finalidad dar a conocer el marco legal e institucional de actuación recogido en el nuevo estatuto de la víctima y el reglamento que lo desarrolla, proporcionar conocimientos y pautas de intervención policial con arreglo a esta normativa y reducir al mínimo los efectos de la victimización secundaria.
Para ello, este curso, de 21 horas lectivas, se imparte a través de sesiones formativas en las que se alternan las exposiciones de contenidos informativos por parte del equipo docente y la participación del alumnado en casos prácticos relativos al trato con las víctimas y su participación en el proceso judicial. De este modo, se pretende favorecer la toma de conciencia sobre la existencia de este tipo de delitos y sobre la importancia de poseer una buena capacitación y un elevado compromiso profesional en la protección de las víctimas, así como dar a conocer las herramientas para la intervención.
También se incluye en el programa el aprendizaje desde un punto de vista práctico con el análisis de los casos desde diferentes perspectivas, desde el comportamiento de los autores y de la víctima, hasta las intervenciones policiales o el enfoque legal.
Además, se favorece en el curso la exposición de opiniones, experiencias, dudas y comentarios por parte del alumnado, con la intención de permitir que afloren los conocimientos, creencias, prejuicios y actitudes existentes para convertirse en elementos desde los que reconstruir el conocimiento.
La metodología que se propone es, por tanto, básicamente participativa y centrada no solo en la difusión de información, sino también, y sobre todo, en el análisis de los prejuicios y actitudes sociales y personales que pueden constituir un obstáculo para la intervención profesional en esta materia. Se propicia un ambiente abierto para el aprendizaje, la adquisición de procedimientos de actuación y el desarrollo de buenas prácticas.