Fermín Cabanillas. La soprano vasca Ainhoa Arteta ha vuelto a demostrar que su pasión por el sur de España no es circunstancial, y ahora, además, lo hace con más conocimiento de causa más todavía, porque recorre varias ciudades junto a Manuel Lombo con el espectáculo Que suenen con alegría, una fusión navideña de la que broma diciendo: “No sé cómo no me expulsan de Andalucía cuando me pongo a bailar flamenco. Soy muy osada. Es como si un andaluz se lanza a un aurresku”.
Con este espíritu, protagoniza una serie de conciertos organizados por la Fundación Cajasol que este martes llenó el Cartuja Center Cite de Sevilla, y pasará por Córdoba, Jerez de la Frontera y Cádiz, repitiendo la fórmula del año pasado, en la que una voz como la suya se mezcla con una flamenca, una experiencia que en 2017 realizó con Estrella Morente, con una serie de temas del cancionero de la Navidad junto a versiones de clásicos y nuevas composiciones musicales.
“El año pasado con Estrella Morente me quedé tan entusiasmada que lo quería hacer, y comenzamos a planearlo para hacerlo, salvando problemas de agenda”, ha dicho, indicando que supone “trabajar con un artistazo, alguien que es fenomenal, y hacemos un preludio de lo que son las zambombas en Jerez y muchos lugares del entorno, de las que no tenía ni idea”.
Sobre el escenario del Cartuja Center, otro guiño, para decir que “tenemos mucha suerte de que exista Andalucía, sois el cascabel de España”, aunque ha dicho que, por encima de la alegría que emana del sur, “tenéis unos profesionales maravillosos que trabajan de maravilla. “Tenemos una suerte que no tiene nadie en Europa, que estáis vosotros”, ha apostillado.
En el espectáculo “se conjuga mucho arte, y donde fluye el arte y está se pueden hacer muchas cosas y fusionar muchas cosas, con lo que se pueden fusionar disciplinas artísticas, siempre que se haga con cuidado, con gusto, mientras no sea estridente”.
Así, interpreta con Lombo una serie de temas del cancionero de la Navidad junto a versiones de clásicos y nuevas composiciones musicales, además de reivindicar desde el escenario la importancia de esta unión con las comunidades autónomas que representan: “España no sería sin los vascos, y los vascos no serían sin España”, ha dicho.
Con el villancico popular que da título al espectáculo se despedían tras más de hora y media, mediante una fusión con Manuel Lombo que sigue adelante con su gira, con la vista puesta ya en la Navidad de 2019 para presentar, de nuevo, un espectáculo innovador con la música como protagonista.