Redacción. El Ayuntamiento de Alcalá realizará esta semana obras de asfaltado en la travesía de la carretera A-392 en un tramo en el que el firme está muy deteriorado. Se trata del puente sobre el Guadaíra paralelo al de Jesús Nazareno y el carril derecho de la calle San Francisco hasta la confluencia con avenida Tren de los Panaderos, cuyo paso de peatones también se adaptará a normativa vigente en materia de accesibilidad.
La obra, que tiene como objeto mejorar la seguridad de la travesía a su paso por el casco urbano, comienza este martes día 11 con la adaptación del paso peatonal de la calle San Francisco a la altura de la avenida Tren de los Panaderos.
Los trabajos proseguirán del puente hasta la calle San Francisco el jueves 13 (a partir de las 15.00 h). Se procederá al fresado y asfaltado desde el punto kilométrico 7,710 al 7,970. En total, se colocarán más de 1.900 metros cuadrados de nueva capa de rodadura en un trayecto con un alto flujo circulatorio, sobre todo en horas punta, que presenta numerosos baches en el carril derecho de subida desde el puente. El proyecto tiene un presupuesto superior a 35.000 euros y se rematará el viernes 14 con el pintado de la señalización tanto en el paso de peatones como en el resto de la vía mejorada.
Para afectar lo menos posible a la circulación, las obras se llevarán a cabo en horarios de menos tránsito. La Oficina de Tráfico prevé cortes intermitentes en la zona afectada (puente y calle San Francisco) con paso de vehículos por intervalos por medio de la correspondiente señalización y balizamiento de la zona afectada.
El teniente de alcalde de Obras y Servicios, Enrique Pavón, ha explicado que aunque el mantenimiento y mejora de la travesía corresponde a la Junta de Andalucía, “salimos al paso de una necesidad reclamada por los usuarios que dotará de mayor seguridad un trayecto muy importante para la comunicación entre el sur y el centro urbano, con salida también Sevilla desde la zona de San Francisco”. También ha remarcado la adaptación del paso de peatones, lo que supone un nuevo avance en el plan para la promoción de la accesibilidad y la supresión de barreras arquitectónicas iniciado por el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra.