Redacción. Alcalá de Guadaíra ha gastado más de 7.000 euros desde que empezó la crisis del coronavirus en pruebas para detectar la presencia de la enfermedad en los agentes de la Policía Local. En todo momento el Equipo de Gobierno ha puesto a disposición de la Policía Local todos los medios para que desarrollen su actividad con las medidas de protección necesarias, al tratarse de un servicio esencial, así como para detectar la presencia de casos de coronavirus en la plantilla.
En este sentido, el Gobierno municipal explica que el Ayuntamiento, costea las pruebas previas a su incorporación al trabajo de todos los policías que han pasado la enfermedad o que han estado confinados por algún contacto estrecho con un positivo. Para ello, el Ayuntamiento tiene suscrito un convenio con una entidad privada que realiza las pruebas. De esta forma, ningún agente se incorpora al servicio sin tener un test negativo realizado con cargo al Ayuntamiento. De esta forma, se hace innecesario que ninguno de ellos tenga que pagarse pruebas a título particular para volver al trabajo.
En todo momento el Ayuntamiento ha considerado una prioridad la prevención de los contagios entre la Policía Local y prueba de ello son tanto las pruebas realizadas, como las acciones de limpieza y desinfección que se hacen de forma periodica tanto en la Jefatura de Policía Local por parte de la Gerencia Municipal de Servicios Urbanos, como en los vehículos policiales, que son desinfectados dos veces por semana.
El Equipo de Gobierno considera que es necesario evitar manifestaciones respecto a la situación del coronavirus que contribuyen a crear un estado de alarma innecesario en la población en un momento en el que es esencial actuar con responsabilidad.