Redacción. El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra rubrica el convenio de colaboración con Unicef España que ratifica la renovación del sello de Ciudad Amiga de la Infancia concedido recientemente hasta el año 2022 y por el que el Consistorio asume nuevos compromisos en la promoción de la participación infantil y juvenil y en la generación de programas de acción para la protección de los menores.
Así se han comprometido por escrito las presidentas de ambas instituciones, la alcaldesa, Ana Isabel Jiménez, por parte del Ayuntamiento, y como representante de Unicef la presidenta del Comité Andalucía, Claudia Zafra.
El responsable municipal de Servicios Sociales, José Antonio Montero, ha enfatizado que “el concepto de ‘Ciudad Amiga de la Infancia’ es muy amplio y se trabaja desde distintas perspectivas, desde la protección del entorno familiar, a la generación de espacios y concepción de la ciudad para toda la población, incluida la infancia y la adolescencia, o la participación directa y real de los menores en la vida del municipio”.
En este sentido, el ejecutivo local asume entre otros compromisos, realizar todos los esfuerzos posibles para promover programas de acción con las familias, prestando especial atención a los colectivos más vulnerables, con objeto de contribuir dentro de esta red a la consecución de un Pacto de Estado por la Infancia.
Igualmente, este acuerdo lo vincula a promover espacios propios para la infancia y la adolescencia donde sus propuestas sean tenidas en cuenta, coordinando además entre el Consistorio, los centros educativos y entidades sociales el concepto de Ciudadanía Global para potenciar la formación en el programa de Ciudades Amigas de la Infancia y en la educación en los derechos de la infancia.
Estas medidas, junto con otras encaminadas a esos objetivos de protección y participación, se desarrollarán en la renovación del Plan Local de la Infancia, que en su tercera edición, se concretará a lo largo de este 2019, según el convenio adoptado.
Alcalá de Guadaíra obtuvo por primera vez este reconocimiento en 2010 y continuó trabajando para renovarlo en 2014. En la actualidad, esta segunda renovación reconoce, además del trabajo realizado, el firme compromiso por poner los derechos de la infancia en el centro de la actividad pública y seguir creando entornos más seguros, protectores y propicios para que los menores puedan desarrollar todo su potencial.
