Redacción. El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente y en coordinación con el Distrito Casco Antiguo, está aplicando estos días al pavimento de mármol de la Plaza Nueva un tratamiento especial superficial (microabujardado) para evitar resbalones cuando llueve.
La intervención, valorada en 30.000 euros y recogida dentro del nuevo contrato de conservación y mantenimiento de los espacios y viario, con un 150% más de recursos asignados, consiste en un abujardado mecánico de las losas utilizando para ello una minifresadora que golpea la superficie logrando un aspecto rugoso y uniforme.
«Se trata de un tratamiento efectivo en tanto que solventa de manera definitiva el riesgo de resbalar que entraña este pavimento cuando llueve», ha aclarado el Ayuntamiento este martes en una nota de prensa, en la que ha detallado, igualmente, que el tratamiento se está aplicando en toda la solería de mármol, con losas de color gris, blanco y rojo.
Sustitución de losas
Al tiempo que aplica este tratamiento, la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente está retirando las losas que se encuentran en «peor estado» de mantenimiento para su sustitución por otras nuevas.
«El objetivo de este programa de conservación es identificar, ordenar, ejecutar y evaluar las intervenciones necesarias en cada lugar, como por ejemplo en la Plaza Nueva, donde se habían detectado losas deterioradas que están siendo sustituidas, así como el riesgo de caída por el hecho de que su superficie resulta resbaladiza cuando llueve», ha subrayado el delegado de Hábitat urbano y Cohesión Social, Juan Manuel Flores (PSOE).
El contrato de conservación y mantenimiento divide la ciudad en dos lotes con un volumen de recursos de 30 millones de euros durante los tres años de duración (10 millones al año), lo que supone incrementar en un 150% los recursos disponibles.
Dentro de este modelo, en coordinación con los distritos, se programa un plan de inversiones anuales con actuaciones programadas y definidas por cada uno de los distritos. En 2021, tuvo un presupuesto de un millón de euros que se amplía a dos millones de euros en 2022.
En resumen, este contrato desarrolla el mantenimiento de las calles, mediante reparaciones de calzada y acerado, mejoras en las pavimentaciones, acondicionamiento de espacios públicos, reposición de daños por actos vandálicos o accidentes de tráfico, colocación y retirada de elementos de mobiliario urbano, barandillas, separadores o marmolillos, protección de monumentos, actuaciones para mejora de la accesibilidad y apoyo a grandes eventos de ciudad mediante asfaltado y actuaciones complementarias.