Redacción. La Comisión Provincial de Patrimonio, en la sesión celebrada este miércoles bajo la presidencia de la delegada territorial de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico, Susana Cayuelas, ha informado favorablemente el modificado del proyecto de rehabilitación y adaptación para hotel de cuatro estrellas del Convento de la Concepción de Carmona.
Éste es uno de los proyectos de los que ha dado cuenta la comisión de un total de 28 expedientes de interés para la conservación del patrimonio cultural y artístico. De ellos, diez corresponden a Sevilla y 18 a la provincia, concretamente a las poblaciones de Arahal, Carmona, Coria del Río, El Cuervo, Écija, Las Cabezas de San Juan, Lebrija, Lora del Río, Osuna, Santiponce, Utrera, y Valencina de la Concepción.
El Convento de la Purísima Concepción, que se fundó en 1513, está constituido, además de por un núcleo monástico conformado por la iglesia y el claustro con sus crujías perimetrales, por una serie de edificaciones independientes de carácter doméstico interrelacionados a través de variados pasos, vías, pasajes y patios que recrean una estructura urbana con sus callejuelas y plaza.
Proyecto
En general, avisa de que las construcciones domésticas se encuentran bastante deterioradas, especialmente los forjados y las cubiertas, habiéndose producido el derrumbe de algunas piezas de las celdas cenobiales debido a la putrefacción de las estructuras de madera por la acción de la humedad y la pérdida de cohesión en elementos tabicados. No obstante, indica que los muros se conservan bastante bien en general, salvo problemas puntuales en algunos dinteles y remates. El claustro y sus crujías perimetrales sólo presentan problemas de conservación de cubiertas y deformaciones por flecha en los forjados. La iglesia no está considerada en el presente proyecto al entender su autor que debe ser objeto de un proyecto específico de restauración integral.
Este modificado del proyecto, que ahora se aprueba, «respeta el esquema tipológico actual del edificio, pues pretende conservar el compás, la iglesia y el claustro, y distribuye las zonas de uso común del hotel, como salones, comedor, recepción, servicios, accesos, entre otros, en la planta baja de este núcleo principal, mientras que las futuras habitaciones del hotel se distribuyen en la planta alta del edificio».
Por lo tanto, la intervención se limita a adaptar la edificación actual al nuevo uso, conservando en lo posible los elementos, formas y proporciones de las distintas unidades edificatorias que componen el conjunto del convento, realizando solo operaciones puntuales para adaptarlo a las exigencias normativas, tanto del uso específico como de carácter general (accesibilidad, protección contra incendios, condiciones térmicas y acústicas, entre otros), y el desarrollo de instalaciones necesarias para su correcta utilización, minimizando la aparición de nuevos elementos edificados y la presencia de maquinaria al exterior.