SBN. Las asociaciones sin ánimo de lucro Hispania Nostra y Amigos de la Casa Natal de Velázquez convocan una campaña de micromecenazgo para reunir fondos con los que hacer frente a la reforma de la Casa Natal de Velázquez en Sevilla.
La campaña, que tendrá una duración de 40 días, comenzó el pasado sábado y concluirá el próximo 20 de junio, con el objetivo de reunir en torno a los 50 mil euros necesarios para, en esta primera fase, reparar la cubierta de la casa, que después de diez años de abandono tiene varias filtraciones de agua que han podrido algunas vigas de madera de este inmueble construido a mediados del siglo XVI.
Para esta obra, los responsables de la reforma no cuentan con ningún tipo de apoyo económico de ninguna institución.
Desde el inicio de la campaña de micromecenazgo se han recaudado aproximadamente cinco mil euros provenientes de unos cincuenta aportantes. En este sentido, señala el escritor y periodista Enrique Bocanegra, principal promotor del proyecto, “valoramos más que la cantidad económica, la cantidad de personas que hacen pequeñas aportaciones.
Cincuenta personas que ya van a estar ligadas para siempre a la Casa Natal de Velázquez. Queremos que más gente se unan a esta iniciativa a cambio de las recompensas que contempla la campaña para que liguen su nombre y su vida a un proyecto importante para la ciudad y para la cultura española”.
Araceli Pereda Alonso, presidenta de Hispania Nostra, ha resaltado el total apoyo de esta asociación para la defensa del patrimonio y su intención de hacer de este un proyecto transnacional a través de Europa Nostra. Ambos han resaltado el protagonismo de otras casas natales europeas y su deseo de hacer de la Casa Natal de Velázquez en Sevilla “un viaje a la vida y obra de Velázquez”.
Como suele ser habitual en este tipo de campañas, esta convocatoria de crowdfunding incluye recompensas para todos aquellos que participen, como visitas guiadas a la casa natal de Velázquez, libretas de diseño exclusivo e incluso la posibilidad de apadrinar una teja y personalizarla con el nombre del aportante.
Esta iniciativa cuenta con el apoyo de ADEPA (Asociación por la Defensa del Patrimonio de Andalucía) y el CEEH (Centro de Estudios Europa Hispánica).
La Casa Natal de Velázquez perteneció a los modistos Victorio y Lucchino, que tuvieron en este edificio su taller, hasta el año 2010. Durante casi una década permaneció bajo administración concursal y a efectos prácticos abandonada. En 2018, la casa es adquirida por un grupo de ciudadanos sevillanos, liderados por el escritor y gestor cultural Enrique Bocanegra y el ingeniero Enrique Piñeyro, con los objetivos de preservar la casa, reformarla y abrirla al público como Casa Natal de Velázquez, un centro de interpretación dedicado a la vida, la obra y el tiempo del autor de “Las meninas”.
“Se trata no solo de la casa donde nació Velázquez sino de la única casa que habitó que ha llegado a nuestro tiempo ya que todas las demás, tanto en Sevilla como en Madrid, han desaparecido. Queremos que la casa sirva para conocer al propio Velázquez, que es un gran desconocido, algo similar a lo que ya ocurre en el resto de Europa con las casas donde nacieron o pasaron la mayor parte de sus vidas grandes nombres de la cultura universal como Shakespeare, Rembrandt, Mozart o Rubens. Que esta casa en Sevilla permanezca cerrada es una anomalía, algo que no pasaría en ninguna gran ciudad europea”, ha comentado Enrique Bocanegra.
La casa. Con una fachada color amarillo albero y portón de madera, la vivienda posee una superficie de 600 metros cuadrados divididos en dos plantas. Se trata de un ejemplo único de caserío popular de época no reconstruido, que ha llegado a nuestros días luciendo su aspecto original y que se estructura en torno a dos patios interiores, que ofrecen una imagen fidedigna de las edificaciones modestas en la Sevilla del XVI y XVII.
Catalogada por el Ayuntamiento de Sevilla en su planificación urbanística como Edificio de Protección Parcial en Grado 1 (letra C), la Casa Natal de Velázquez posee un pasado reciente como galería de arte -el Centro de Arte M-11 en la década de los 60, donde expusieron algunas figuras de las vanguardias históricas como Luis Gordillo o el Equipo Crónica antes de convertirse en el taller de la firma sevillana Victorio y Lucchino en 1985.
Con la proximidad geográfica a otros inmuebles de destacada relevancia histórica en Sevilla, como es el caso del Palacio de Dueñas, el museo de la Colección Bellver en la Casa Fabiola y la vivienda en que nació el poeta Luis Cernuda en la calle Acetres, la Casa Natal de Velázquez pretende integrarse plenamente en el ecosistema cultural de la ciudad y entablar un diálogo, como no podía ser menos, con los centros de exhibición de referencia de la obra del pintor en la ciudad que lo vio nacer, como es en primera instancia el Museo de Bellas Artes y, seguidamente, el Centro Velázquez de la Fundación Focus, situado en el antiguo Hospital de los Venerables.
Velázquez vivió en Sevilla hasta los 24 años, arco temporal que centrará el discurso museológico de la Casa Natal, en un intento de explicar qué condiciones se dieron en Sevilla para despertar el genio indiscutible de este pintor, que a pesar de su temprana edad posee grandes obras maestras de la conocida como ‘etapa sevillana’, como la Vieja friendo huevos (National Gallery of Scotland), El aguador de Sevilla (Wellington Museum of London), La mulata (The National Gallery of Ireland) y Los Músicos (Gernäldegalerie en Berlín). En 1623 se marchó a Madrid, donde fue nombrado pintor del rey Felipe IV.