Unos 3.700 agricultores de la provincia de Sevilla se han unido a las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) de las aceitunas Manzanilla y Gordal de Sevilla, un proyecto para defender un proyecto «exclusivo» de la provincia, que se cultiva en los 106 pueblos sevillanos.
Según han informado fuentes de la IGP, tras casi tres años de trabajo se han sumado a la iniciativa una buena cantidad de agricultores de distintos puntos de la provincia, mientras que, de forma testimonial, también hay empresarios de la provincia de Huelva que se han adherido.
Centros de compra
A estos agricultores se han sumado 15 centros de compra para las aceitunas protegidas, 11 envasadoras y 15 industrias transformadoras. Es una figura que se suma al conjunto de los productos gastronómicos sevillanos amparados, como el aceite de oliva virgen de Estepa; el mantecado y el polvorón, también de Estepa; los anisados de Cazalla; los vinos de la «Sierra Norte de Sevilla»; el vino de calidad de «Lebrija»; o el vino de la tierra, o los tomates de «Los Palacios», entre otras.
Actualmente, la la importancia que la aceituna de mesa sevillana se traduce en que es líder andaluza en producción y en volumen de industrias de transformación, con un registro de 134 entamadoras que representan en torno al 60 % del total de la región.
Aprobada
La doble IGP fue aprobada a pesar de haber contado con la oposición de casi 40 firmas del sector, algunas de importancia a nivel nacional como Aceitunas Sevillanas, S.A., Suroliva S. Coop. And.; Estepaoliva, S.L.; Aceitunas Torrent, S.L. o incluso la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (ASEMESA) o Agro Sevilla Aceitunas.