Triana Abad. Una ruta por el patrimonio de la provincia de Sevilla ofrece lugares distintos a los habituales. Sus 106 municipios esconden verdaderos tesoros, a veces no muy conocidos. Uno de ellos es una joya del mudéjar: Castilleja de Talhara.
Situada en el municipio de Benacazón, cuenta en su núcleo con la Ermita de Santa María y con la hacienda de Talhara, de estilo neomudéjar y que ha pertenecido, entre otras, a las familias Lasso de la Vega y López de Gaviria, nombrados con el título de Marqueses de las Torres de la Pressa en 1680, título que creara en ese mismo año el Rey Carlos II.
Esta hacienda ha servido a lo largo de su historia para las más diversas actividades, pero la más importante y popular, dada su situación, fue la de dedicarse al cultivo y producción de la aceituna de mesa, recibiendo la visita de los empresarios internacionales del sector en la celebración anual de la feria gastronómica a finales del siglo XIX y principios del XX.
Restaurada
Aunque ha sido restaurada en alguna ocasión, se ha mantenido su estilo neomudéjar y los suelos originales que han permanecido en buen estado a lo largo de los años, han sido reubicados y colocados en la entrada del edificio, a modo de alfombra de bienvenida.
Una de las estancias que más llama la atención dentro de la hacienda, se sitúa en el primer patio. Allí nos encontramos con el oratorio de la Virgen de Consolación, que alberga en su interior un retablo de estilo neogótico en madera sin dorar. Por desgracia, a día de hoy, se desconoce la ubicación de la talla de la Virgen que le da nombre a la capilla. Además, en la actualidad, la hacienda es de propiedad privada y no es visitable.
La Ermita de Santa María se sitúa en sus orígenes en una antigua alquería musulmana. Es de estilo mudéjar y es un enclave de estudio por mantener su aspecto original. El hecho de que Castilleja de Talhara fuera despoblándose poco a poco ha originado que así se mantenga y que sea uno de los ejemplos del mudéjar en Sevilla.
Historia
De ella sabemos que fue construida por los Fernández de Fuentes, señores de Castilleja de Talhara. En el siglo XVII, los Fernández de Fuentes fueron comprando todas las propiedades de Talhara, hasta convertirse en los únicos dueños de las tierras. En esa época, Felipe IV crea el condado de Talhara, que pasa de manos de los Fernández de Fuentes a familias de renombre en Sevilla como Lasso de la Vega, mencionados anteriormente.
El edificio está construido en planta basilical con tres naves. El presbiterio, de cúpula sobre pechinas, lamentablemente no se conserva. Sí se conservan algunos huecos de hornacina, frescos de la virgen con el niño y las ventanas de vidrieras con cerámica azul, todos ellos situados en la parte del evangelio, la cuál ha sido menos deteriorada por la acción del tiempo. Peor suerte ha corrido la zona de la epístola, que se encuentra completamente derrumbada.
En la actualidad, la Ermita de Santa María se encuentra en la lista roja de patrimonio. Hemos de resaltar que la lista roja de patrimonio es una iniciativa de la asociación Hispania Nostra. Busca dar a conocer y lograr la consolidación o la restauración de los edificios que en ella se encuentran.