Redacción. La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, a través de la Delegación Territorial en Sevilla, ha autorizado el consumo de agua potable en Cazalla de la Sierra dos meses y medio después de declararla no apta por excesiva turbidez, parámetros que ya han vuelto a la normalidad.
El pasado 8 de noviembre, Salud emitió una resolución en la que se declaró como no apta para el consumo humano el agua de dicho municipio de la sierra tras hallar «valores superiores de turbidez». Los niveles altos fueron detectados en una prueba el día 3 de ese mismo mes que, posteriormente, se confirmaron en una segunda muestra.
El agua no ha podido utilizarse durante todo este tiempo para beber ni en el proceso de preparación o elaboración de los alimentos. En cambio, no había inconveniente sanitario alguno para su uso para la limpieza del hogar y la vajilla, así como para el aseo personal.