Redacción. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado este miércoles el cierre perimetral de la comunidad autónoma a partir de las 00,00 horas de este viernes 30 de octubre y hasta el 9 de noviembre, con el objetivo de frenar los contagios por coronavirus. También se decreta el cierre perimetral en las provincias de Granada, Jaén y Sevilla, actualmente en nivel cuatro de alerta sanitaria.
Moreno ha comparecido vía telemática ante los medios de comunicación tras presidir, en el Palacio de San Telmo de Sevilla, una reunión del Consejo Asesor de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto, más conocido como ‘comité de expertos’, para analizar la situación de la pandemia en la comunidad y posibles nuevas medidas para frenarla.
Según ha expuesto el presidente, durante esos diez días, «nadie podrá entrar o salir de Andalucía», salvo por una causa justificada como ir a trabajar o por una causa de fuerza mayor. Ha añadido que también ha ordenado el cierre perimetral de las provincias de Granada, Jaén y Sevilla y dentro de las mismas, también se limita la movilidad entre todos sus municipios, en los que solo se podrá entrar o salir por causa justificada.
Ha agregado que también se decreta el cierre perimetral de los municipios englobados en los distritos sanitarios de Córdoba sur, La Vega de Málaga y del área sanitaria Jerez costa, noroeste y sierra de Cádiz, que también están en el nivel cuatro de alerta.
448 municipios de Andalucía quedarán cerrados
Moreno ha apuntado que, en total, 448 municipios de Andalucía quedarán cerrados perimetralmente, en los que viven 4,3 millones de ciudadanos, que no podrán entrar ni salir de sus localidades salvo causas justificadas. Ha pedido a los ciudadanos de los 337 pueblos y ciudades restantes que, en la medida posible, no salgan de sus localidades si no es imprescindible.
El presidente ha justificado estas duras medidas en que la pandemia esta empezando a mostrar de nuevo su peor cara, lo que lleva a tomar decisiones difíciles y muy complicadas, que se tienen que adoptar «con prontitud, rigor y equilibrio» y con serenidad. Ha expuesto que además de todas las medidas que se pueden tomar en el ámbito sanitario como contratar a más profesionales o realizar cribados a la población, la segunda arma que tenemos contra el coronavirus es limitar la movilidad», una medida que funciona como un «grifo».
«Si lo abrimos, aumenta la movilidad y si cerramos el grifo, se reducen la movilidad y los contagios, pero también la actividad económica», según ha expuesto Moreno, quien ha indicado que su principal obligación como presidente de la Junta se trata de proteger la vida y la salud de las personas y, en las medidas de posibilidades, proteger la economía y nuestro sustento.
Superar los hospitalizados de la primera ola
Durante su intervención, señala que aunque la situación de Andalucía no es tan extrema como la de otras comunidades, pero es muy seria. Desde el inicio de la pandemia 119.701 andaluces se han contagiado y 2.402 han fallecido. Ha agregado que en las últimas 24 horas se han diagnosticado 2.089 contagios y se han registrado 32 fallecidos, mientras que la incidencia acumulada en los últimos 14 días es de 396 casos por casos por cada 100.000 habitantes, por debajo de la media nacional, que está en 452 casos.
Ha agregado que los hospitales andaluces acogen este miércoles 2.312 personas ingresadas por coronavirus, de las que 293 están en la UCI: «Es exactamente la misma cifra de hospitalizados que teníamos el día 4 de abril en la primera ola de la pandemia, pero en aquel momento la curva de contagios e ingresos ya comenzaba a bajar, y, a día de hoy, la curva no ha tocado techo y nadie sabe cuándo empezará a descender».
Según el presidente, es más que probable que se supere el récord de hospitalizados de la primera ola, en «pocos días».
Criterio técnico y científico por encima de cualquier otro
Ha querido dejar claro que en la toma de decisiones siempre va a primar el criterio técnico y científico por encima de cualquier criterio político.
El presidente manifiesta que se han reforzado las plantillas sanitarias con cerca de 11.000 profesionales, mientras que se han comprado cinco millones de test de última generación para hacer cribados en poblaciones en las próximas semanas, pero todo ello «no es suficiente, y la segunda arma que tenemos contra el coronavirus es limitar la movilidad», una medida que funciona como un «grifo».