Redacción. El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, la delegada de Patrimonio, Carmen Fuentes, y representantes del Distrito Casco Antiguo han visitado hoy la antigua iglesia del convento de San Laureano con motivo del inicio de las obras de consolidación y conservación por parte de la Gerencia de Urbanismo. Estos trabajos se prolongarán durante ocho meses y cuentan con un presupuesto de 227.000 euros. En paralelo, el Ayuntamiento pondrá en marcha un proceso de participación para determinar el futuro uso del inmueble con un destino que responda a las necesidades del barrio y del Distrito.
“El proyecto que iniciamos ahora responde a una estrategia de protección y mejora de nuestro patrimonio, y a una demanda de residentes y comerciantes del entorno, que aguardaban desde hace muchos años una intervención en la zona una vez que las dos iniciativas, que se interesaron por este espacio no pudieron ejecutar sus proyectos”, explica el alcalde de Sevilla, quien ha destacado, además, que tras esta actuación el inmueble quedará preparado para albergar el uso que se defina tras el proceso de participación.
La intervención que se va a ejecutar tiene como objetivo frenar el deterioro que sufre este inmueble y hacer frente a los problemas estructurales y de construcción que presenta. En este sentido, se va a actuar para lograr la estanqueidad de la nave, así como para reparar los daños apreciados en la estructura vertical y en los acabados, a fin de proteger los elementos constructivos. Se busca con ello garantizar la estabilidad y seguridad del propio edificio, y eliminar las afecciones hacia los edificios colindantes, además de su mantenimiento en las debidas condiciones de seguridad, salubridad y ornato.
Reconstrucción de la cubierta. De manera pormenorizada, el proyecto reconstruirá la cubierta, repondrá las carpinterías de los huecos de la nave, reforzará los muros de cerramiento y solará el suelo, que actualmente presenta una capa de albero. Asimismo, de cara a permitir un posible uso esporádico de este espacio, se ejecutará una somera instalación eléctrica para iluminación y pequeños usos, así como una pequeña canalización enterrada donde se puedan ubicar algunas instalaciones provisionales y elementales que permitiría su posterior utilización en una futura adecuación de uso.
Urbanismo actuará también en el espacio delantero de la antigua iglesia hacia el ‘Jardinico Alto’, y realizará las adecuaciones necesarias para permitir la accesibilidad de la iglesia desde la calle Goles. Por último, se repasarán las fachadas para asegurar las debidas condiciones de ornato, mediante el picado de los enfoscados abofados o descompuestos, eliminación de morteros de cemento de reparaciones anteriores, retacado de las zonas de muro que resulte necesario y, consolidación y restauración de cornisas.
La iglesia pertenece al Ayuntamiento de Sevilla desde el año de 2005, formando parte del Patrimonio Municipal del Suelo. La última intervención constatada sobre la nave de esta iglesia se realizó en el año 2004, cuando se reforzó la estructura de la cubierta. En el año 2008, este inmueble fue objeto de un derecho de superficie cedido a la Universidad de Sevilla por la Gerencia de Urbanismo para la construcción de un centro universitario. En los años siguientes, la Universidad desistió de este uso y acabó renunciando en diciembre de 2011 al derecho de superficie otorgado, por lo que la propiedad de esta iglesia revertió nuevamente a Urbanismo.