Redacción. Según la alergóloga del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, Esther Velázquez, es recomendable no bajar la guardia en cuanto a medicación y medidas de prevención en la Feria de Abril. Durante estos días señalados, los alérgicos sufren sobreexposición, principalmente, a dos grandes grupos alérgenos ambientales: los pólenes y el epitelio de caballo. Esto puede agudizar los síntomas propios de estas afecciones inmunológicas, como la conjuntivitis, la rinitis, el asma, urticaria o angioedema (hinchazón por debajo de la piel).
La Feria de Abril se convierte en un espacio poco favorable para los alérgicos y los asmáticos. Los expertos advierten sobre los efectos perjudiciales que pueden sufrir estas personas al permanecer en el recinto ferial. La especialista en Alergología del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, Esther Velázquez, apunta, en este sentido, que «hay que tener en cuenta que la feria se desarrolla los meses de más álgida polinización (suele coincidir con la de las gramíneas y olea), se está muchas horas al aire libre y nos relajamos en el uso de la medicación y las medidas de evitación».
Posibles alérgenos durante la Feria
La doctora Velázquez también apunta a otros posibles alérgenos que pueden brotar durante la Feria, como los hongos de tipo alternaria en días lluviosos. Pero especial relevancia tienen los efectos desde el punto de vista alimentario. Los problemas derivados por la alergia a alimentos son comunes durante esta fiesta. Y la doctora justifica esta reacción por «la contaminación cruzada de los alimentos, debido a las características propias de las cocinas de las casetas, la bajada de alerta y, fundamentalmente, por los llamados cofactores que pueden agravar una reacción: el ejercicio (baile), el alcohol y a veces la toma de antiinflamatorios (frecuente para la resaca o el dolor de pies)». Asimismo, también apunta a otros factores que pueden provocar efectos adversos en los alérgicos asmáticos y no asmáticos, como son los productos para tratar el albero (cloruro cálcico) o productos de limpieza.
La sobreexposición a estos patógenos hace esencial saber y poner en práctica las medidas preventivas para evitar cualquier afección. La alergóloga de Quirónsalud Sagrado Corazón señala que «la mejor prevención es realizar el tratamiento que tenga prescrito, administrarse la inmunoterapia específica (vacunas), llevar mascarillas, gafas de sol para evitar la entrada de alergenos por nuestras mucosas y evitar estar al aire libre, sobre todo en días soleados y con viento», y espeta a extremar precauciones dependiendo del tipo de alergia que presente cada persona, teniendo siempre a mano el tratamiento broncodilatador, en el caso de los asmáticos, o el autoinyectador de adrenalina en caso de reacción alérgica alimentaria severa.