Fermín Cabanillas. El Ayuntamiento de Aznalcázar va a desarrollar un proyecto para poner en valor el patrimonio cultural del pueblo a través de una subvención de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía, como municipio turístico.
Esta partida superará los 8.500 euros, y servirá para señalar el trazado del antiguo recinto amurallado en la calle San Pablo del municipio.
Una parte de las actuaciones que se quieren llevar a cabo le fueron mostradas a la delegada territorial de Turismo de la Junta de Andalucía, Rosa Hernández, durante una visita en la que fue recibida, entre otras autoridades, por la alcaldesa, Manuela Cabello.
Más oferta turística
De esta forma se potencia también la oferta turística en cuanto al patrimonio cultural de Aznalcázar, buscando que el turismo sea un verdadero motor de desarrollo local y sirva para generar empleo estable para nuestros vecinos y vecinas.
La actuación permitirá poner en valor este vestigio del antiguo recinto amurallado que se conserva y que, a su vez, recuerda que Aznalcázar fue un importante bastión defensivo, situado en una vía de comunicación y encrucijada de caminos que favorecía el acceso de diversas poblaciones a las zonas de pasto marismeño y al mar”, ha explicado Hernández, quien ha apuntado que se trata de “un nuevo aliciente con el que resaltar el valor patrimonial, cultural y natural de Aznalcázar”.
Más ayuda
El año pasado, esta localidad turística recibió una subvención de más de 38.000 euros, que posibilitó la restauración de la portada sur de la iglesia parroquial de San Pablo, “una de las más bellas obras representativas del mudéjar sevillano con las que contamos en la provincia”.
Del recinto amurallado construido por los romanos, y que sufrió algunas transformaciones en la época árabe, se conservan aún algunos lienzos de muralla, y un arco, conocido como “Arco de la Pescadería” o “Arquillo”, que servía de entrada de visitantes al pueblo en la antigüedad.
Usos anteriores
En el Arco se encontraba el pósito municipal y se levantaron las casas de los guardias civiles en el pueblo, y tras su restauración se abrió el centro cultural del arquillo.
A este espacio, se quiere traer piezas que sean de Aznalcázar y que se encuentren en el Museo Arqueológico de Sevilla, para exponerlas y contar con una colección museográfica temporal, un proyecto en el que la regidora tiene mucha confianza en que se pueda llevar a cabo.
Con todo, se apuesta por conservar el patrimonio histórico y se busca poner en valor todos sus vestigios para que sus vecinos puedan disfrutar de ellos y al mismo tiempo sean un revulsivo para atraer visitantes.