Redacción. Desde que hace un año el Hospital Universitario de Valme en Sevilla implantara un unidad clínica multidisciplinar dedicada en exclusiva a la psoriasis y la artritis psoriásica, conjuntamente atendida por los servicios clínicos de Dermatología y Reumatología, ya se han beneficiado los primeros 250 pacientes. La mejora en el abordaje diagnóstico-terapéutico de ambas enfermedades, a través de este modelo innovador, ha permitido optimizar la eficacia y calidad asistenciales.
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica caracterizada por la aparición en la piel de placas rojas con descamación. Se desconoce su causa, pero se sabe que el estrés y ciertos procesos infecciosos pueden motivar su aparición. De base autoinmune, afecta a un 2% de la población. Está asociada a múltiples comorbilidades sistémicas siendo la articular una de las más relevantes. Precisamente, se estima que 1 de cada 3 pacientes con psoriasis se halla en riesgo de desarrollar artritis psoriásica. Una enfermedad autoinmune, perteneciente al denominado grupo de las espondiloartritis, que consiste en la inflamación crónica del sistema musculoesquelético, con impacto multiorgánico, de curso crónico y progresivo.
Dado que pueden tardar hasta diez años en aparecer los síntomas articulares de esta enfermedad y atendiendo a su carácter potencialmente grave, los especialistas subrayan la importancia de un abordaje multidisciplinar al objeto de lograr diagnósticos precoces que puedan controlar la evolución de la enfermedad y, así, prevenir complicaciones.
La puesta en marcha de este nuevo dispositivo asistencial se basa en un modelo presencial conjunto de las dos especialidades médicas implicadas en ambas enfermedades: Dermatología y Reumatología. Aporta una mejora de la calidad asistencial de estos pacientes al ser valorados en una misma consulta por las dos especialidades. Es decir, un enfoque multidisciplinar y global por ambas frente a la forma más extendida que es la evaluación de forma independiente por parte de dermatólogos y reumatólogos.
Esta dinámica favorece el diagnóstico y tratamiento en fases precoces, tanto de la afectación cutánea como de la articular, minimizando la progresión de la enfermedad, el consiguiente daño estructural y la aparición de complicaciones de las mismas. Pero además de los beneficios clínicos sobre el control de la enfermedad, aporta como valor añadido otras tantas ventajas asistenciales: un diagnóstico temprano que evita exámenes innecesarios y duplicidad de pruebas, ahorra tiempo y desplazamientos a los pacientes, elude tratamientos de riesgo, disminuye los costes, reduce el dolor y con ello mejora la calidad de vida del paciente.
Del mismo modo, esta consulta de alta resolución permite mejorar el enfoque terapéutico a través de una mayor coordinación entre ambas especialidades médicas. Los especialistas valoran y deciden la mejor opción terapéutica en cada paciente frente a la aparición de un arsenal terapéutico cada vez más amplio tanto en dermatología como en reumatología. Además, esta forma de trabajo también repercute en el avance del manejo y conocimiento de estas enfermedades a través de proyectos de investigación compartidos por ambas especialidades.
La Unidad de Psoriasis-Artritis del Hospital Universitario de Valme está integrada por la dermatóloga Amalia Pérez, la reumatóloga Raquel Hernández y el enfermero Francisco Reche. Se trata de la primera unidad clínica conjunta que se ha creado en Sevilla para estas dos enfermedades. Sus profesionales coinciden en tiempo y espacio en una misma consulta compartiendo una agenda monográfica para estas dos dolencias en busca de la mejor opción terapéutica para cada paciente.
Los criterios de entrada de pacientes a la misma se corresponden con casos con sospecha diagnóstica de artritis psoriásica, pacientes con mal control de la enfermedad cutánea y articular y pacientes complejos que precisan un mejor control clínico.
A lo largo del año del funcionamiento de esta consulta se han desarrollado un total de 250 consultas. De ellas, el 65% son primeras consultas y el 35% revisiones. Los afectados son en un 50,7% varones y en un 49,3% mujeres. Por su parte, la clínica cutánea ha precedido a la manifestación articular en el 94,5% de los casos.