Redacción. La Guardia Civil ha detenido en Almensilla a cinco personas por supuestos delitos contra la salud pública, usurpación de vivienda y defraudación del fluido eléctrico ya que supuestamente han cultivado marihuana en una parcela ocupada ilegalmente.
La investigación efectuada dentro de la operación Irasco comenzó a finales de 2018, cuando se sospechó de la existencia de una posible plantación de Cannabis Sátiva-L destinada al tráfico de drogas y al ‘menudeo’ en Almensilla y localidades limítrofes. El cultivo estaría en el interior de la parcela, en una urbanización del municipio.
Tras realizar diferentes operativos y gestiones, la Guardia Civil descubrió dicha vivienda, cuya propietaria es una entidad bancaria, ocupada ilegalmente por un grupo de vecinos de La Puebla del Río.
Así, intensificó los controles operativos sobre la casa en cuestión, así como de las personas que presuntamente la ocupaban ilegalmente para comprobar que las mismas suelen trasladarse allí a últimas horas del día, durante días alternos, para el riego y mantenimiento de la plantación. Del mismo modo, realizó un estudio exhaustivo de posibles delitos de robos en viviendas y establecimientos tanto en Almensilla como localidades aledañas y comprobó que desde la ocupación de esta parcela han aumentado los robos en la urbanización.
Asimismo, los agentes llegaron a la conclusión de que la vivienda estaba ocupada ilegalmente, además de con el fin del cultivo de marihuana y su posterior destino al tráfico de drogas, con la finalidad de usarla de almacenamiento de efectos sustraídos, por lo que fue registrada.
Durante el registro la Guardia Civil ha intervenido 123 plantas de Cannabis sativa- L y diversos objetos y enseres, mientras que, una vez realizadas las pertinentes gestiones, ha comprobado que fueron sustraídos en dos viviendas próximas a donde se localiza la vivienda ocupada.
Posteriormente, la Benemérita realizó gestiones con la entidad bancaria y con la empresa de suministro de electricidad, por lo que se ha confirmado que la vivienda se encontraba ocupada ilegalmente y que los supuestos ‘ocupas’ estaban estafando fluido eléctrico, haciendo entrega de la vivienda a su legítimo propietario.