Ana Rodríguez. Dejar el barrio de Santa Clara de Sevilla, donde se crió, y mudarse a Dublín en enero de 2018 le ha cambiado la vida a Mar Marín de la Vega. A sus 27 años, jamás pensó que una ciudad que no fuera la suya podría gustarle tanto, aunque tiene claro que acabará regresando a la capital hispalense porque «Sevilla siempre será mi ciudad».
Estudiante de los centros ‘Los Rosales’ y ‘Vedruna’, hizo el primer año de Periodismo en la Universidad de Sevilla, cambiándose al año siguiente a Turismo. Más tarde cursó el Máster de Organización de Congresos y Eventos de la Cámara de Comercio de Sevilla, realizando prácticas en un hotel de recepcionista y en un club social como comercial, llevando los distintos eventos que en él se organizaban. «Ese verano, al acabar, me fui a Jerez de la Frontera, ciudad de donde es mi padre, a trabajar como guía turística en la bodega de González Byass«, recuerda la sevillana.
Tras sus primeras experiencias profesionales, trasladarse fue una cuestión casi de necesidad. Mar veía necesario para progresar en su carrera mejorar su nivel de inglés, un idioma esencial para el desarrollo de sus labores, y lo más conveniente para ello era estar rodeada de anglohablantes. Así nos lo explica en esta entrevista:
– Mar, ¿por qué decidiste irte fuera?
– Me di cuenta de que tenía que mejorar mi nivel de inglés si quería hacerme un hueco en la organización de Congresos y Eventos y sabía que no bastaba con solo un simple examen de nivel. Si quería coger práctica hablando tenía que irme fuera. Barajé distintas ciudades de Reino Unido hasta que me decidí por Dublín, en la República de Irlanda. Ya tenía bastante interés en conocer la ciudad y en general el país, además no tiene el tema del Brexit como en Reino Unido. Así que el 30 de enero de 2018 me planté en Dublín.
– ¿Cuánto tiempo llevas allí?
– Pensaba venirme solo un año, volverme en diciembre, pero al final me he enamorado de la ciudad y llevo un año y medio y con pensamiento de seguir alargando un par de años más.
– Entonces, ¿es tu primera estancia en el extranjero?
– Sí, es mi primera estancia. Pensaba que lo llevaría mal, pero siempre he sido muy de estar en mi mundo y el hecho de estar yo sola, independiente física y económicamente, lo llevo bastante bien.
– ¿Qué haces exactamente en Irlanda?
– Me vine directamente a trabajar. Actualmente estoy trabajando en un restaurante español que se llama ‘Las tapas de Lola’. Llevo ya un año justo trabajando allí y aunque al principio era todo en español debido al personal, poco a poco se han ido incorporando empleados de otras partes del mundo, lo cual nos obliga a hablar sí o sí en inglés, que es mejor. Creo que es la mejor forma de adquirir práctica a la hora de hablar inglés, aunque no descarto la idea de estudiar algún curso de marketing o quizás otro Máster. Cuando decida volver a España será cuando me ponga a estudiar para obtener el título de idioma.
– ¿Cómo es Dublín?
– No es una ciudad muy grande, diría que más o menos como Sevilla, aunque en mi opinión, a nivel turístico no tienen ni punto de comparación. Tiene sus cosas para visitar, pero con un día o dos es más que suficiente, eso si no te lo impide la lluvia y el viento, que para los que vivimos aquí ya estamos acostumbrado a andar cuando está lloviendo incluso sin paraguas. Para los que vienen de visita a veces es una locura.
– ¿Cuál era tu nivel de inglés al llegar?
– Yo pensaba, o al menos eso dice mi título de Cambridge, que un B2, pero cuando llegué a Dublín e intentaba hablar y entablar conversación con irlandeses y gente de otros países, me di cuenta de que realmente no tenía ni idea de hablar inglés. Al estudiar para el examen te preparan para eso, no para la vida real, acabas aprendiendo por instinto de supervivencia.
– ¿Cómo es vivir ahí? ¿Es muy diferente a España?
– La vida social la veo diferente. Aquí están todos los días haciendo vida en los pubs al salir de trabajar, no solo los fines de semana. La vida es más cara, pero se compensa con el salario, que también es más alto. Las tiendas no cierran ni siquiera los domingos, así que siempre hay gente en la calle. Aunque vivas en otro país siempre intentas hacer cosas parecidas a las que haces en tu país, quizás para no olvidar de dónde vienes, y sobre todo si tu grupo de amigos la mayoría son españoles.
– ¿Cómo son los dublineses?
– Los dublineses son bastante sociables, en el momento en el que estás en un pub y te escuchan hablar en otro idioma se acercan a preguntarte de dónde eres y al enterarse de que eres de España te empiezan a hablar de los sitios en los que han estado, porque prácticamente todos han estado en al menos una ciudad española. Aunque para entenderlos a veces hay que tener un máster jaja. Tienen un acento un poco cerrado y la pronunciación diferente al inglés que hemos estudiado toda la vida en el colegio y visto en las películas. Al principio, hasta que te acostumbras, piensas que todos los años aprendiendo a pronunciar palabras en inglés han sido en vano.
– ¿Cuál es tu lugar favorito de Dublín?
– No tengo un lugar favorito en concreto, pero sí es verdad que siempre que cruzo el puente principal de la ciudad me da un pequeño escalofrío al pensar que venirme aquí a vivir es la mejor decisión que he tomado en mi vida.
– Cuéntanos alguna anécdota que te haya ocurrido durante tu estancia.
– Se podría decir que cada día es una anécdota distinta porque vives en un país distinto y todo te puede parecer raro o nuevo, desde acabar en la otra punta de Dublín porque has pronunciado mal la dirección, intentar bailar el baile típico irlandés el día de tu cumpleaños, enseñar a un irlandés cómo tiene que ganarse a su suegro al cual va a conocer en los próximos días y no saben comunicarse entre ellos. Que te caiga la nevada del siglo, cierran todo porque no hay transporte en la ciudad y tú como vives al lado del hotel donde trabajas pues te toca ir a trabajar. No podría elegir una sola, todos los días me parecen una aventura distinta.
– ¿Cuáles son los principales obstáculos que has tenido que superar en este tiempo?
– El idioma, el vivir lejos de mi familia, la independencia económica que te obliga a administrarte el dinero y tienes que llegar a fin de mes mientras sales de fiesta, pagar la renta y la comida y piensas en los numerosos viajes que tienes planeados.
– ¿Cuáles son tus planes?
– No me gusta mucho pensar en el futuro desde que estoy aquí, prefiero vivir el día a día. Solo pienso en el futuro cuando voy de viaje con mis amigos y cuando tengo que ir de visita a España.
– ¿Piensas volver a Sevilla en breve?
– Por ahora no, pretendo quedarme un par de años quizás en Dublín y luego no sé si intentarlo con el francés en París o volverme a España y probar suerte en otra ciudad española. Pero nunca se sabe lo que te depara la vida.
– ¿Qué es lo que más echas de menos de Sevilla?
– Mi familia, mis amigos, la comida y, por supuesto, la Cruzcampo.
– ¿Recomiendas a todo el mundo que viva un tiempo fuera de España?
– Por supuesto, creo que es una experiencia que todos deben vivir, ya sea de Erasmus, trabajando un verano o aprendiendo otro idioma. Ves la vida de otra manera y aprendes a valorar lo que realmente tienes. Creces como persona.
– Por último, ¡envía un mensaje a tus paisanos!
– Ya sabemos que Sevilla es la ciudad más bonita del mundo, pero siempre va a estar ahí, sin embargo no sabéis cuándo vais a tener la oportunidad de viajar y conocer mundo. No la desaprovechéis. ¡Os espero en Dublín! Sláinte! (salud en gaélico, irlandés).