Redacción. Desde 1969 y durante los siguientes 27 años, Joaquín Rivas pasaba por la conocida como “rotonda del Punto” para entrar en el instituto Ruiz Gijón donde enseñó a varias generaciones de utreranos Lengua y Literatura. Ese espacio público, a las puertas del instituto y comienzo del paseo de Consolación, rendirá homenaje a Joaquín Rivas, uno de los profesores más recordados de Utrera. La nomenclatura del espacio será Profesor Joaquín Rivas Castillo
Siendo Joaquín muy joven se interesó por la Literatura, por lo que comenzó los estudios de Filología Románica en Sevilla, el precedente de Filología Hispánica. Al terminar la carrera en Madrid, empezó a ejercer en un colegio. Luego, pasaría por sitios tan dispares como Cuenca, Ávila, Huelva o Badajoz.
Ya en 1969 vuelve a Utrera y aterriza en el instituto Ruiz Gijón, que solo contaba con unos años de vida. Ahí estuvo hasta mediados de los años 90, donde cansado por la burocracia educativa decidió jubilarse.
Cientos de utreranos recuerdan las enseñanzas de Rivas como la entrada al universo literario. José María Villalobos, alcalde de Utrera, ha expresado que “aunque yo me decanté por los números y los materiales, Joaquín nos transmitió una manera particular de ver el mundo y la realidad a través de los libros, especialmente a través de la Literatura del siglo XX”.
Su influencia en sus alumnos fue tal que decenas de ellos decidieron seguir sus pasos y estudiar Filología, por lo que hoy muchos de ellos son profesores de Lengua, que siguen transmitiendo el amor por las letras y los libros.
Juan José, nació en Cádiz en 1975, su vida y obra no se entiende sin la fuerte influencia de los Salesianos, en cuyo colegio entraría con 6 años, quedando vinculado de por vida. En 1989, en su ciudad natal comenzó el aspirantado y el 16 de agosto de 1993 profesó, tras lo cual comenzó a trabajar para la Congregación en los centros de Granada, Algeciras, Sevilla, Huelva, Alcalá de Guadaíra, La Palma de Condado, La Línea de la Concepción, La Puebla de la Calzada y Utrera a la que llegó en el 2014 como director.
Como ya se anunció en enero del año pasado, un año después de su fallecimiento, el espacio comprendido entre el callejón de la Fruta y calle El Coronil, será rotulado plaza Reverendo Juan José Gutiérrez Galeote.
Juan José gozó de una enorme popularidad, que supo mantener y acrecentar, gracias a su incuestionable personalidad ganándose el cariño de todos aquellos que tuvieron la suerte de compartir momentos con él, simpático con un humor característico de su Cádiz natal, hiperactivo y cercano tuvo una intensa vida de entrega (más de 25 años al servicio de los demás).
Era un cura cofrade, que conocía las claves más profundas de la Semana Santa hasta el punto que estaba previsto que ese año diera el Pregón de la Semana Santa de Utrera. Sus excelentes homilías le habían llevado a ser uno de los predicadores más solicitados por las hermandades para sus cultos principales. Como director fue tenaz, con dotes de mando y una enorme capacidad para organizar y activar la vida del centenario colegio de Utrera, entregándose a las causas más notables con altruismo, movido por el amor a los demás.
Su sorprendente muerte en enero de 2020 a los 45 años de edad conmocionó a la ciudad ya que Juan José dejó una profunda huella en todos los que le trataron. José María Villalobos, alcalde de Utrera, recuerda su entierro “como el más multitudinario de Utrera desde hace muchos años; y es que Juan José fue una persona realmente extraordinaria que te llenaba el alma cada vez que cruzabas con él dos palabras”.
Así mismo, se ha aprobado mediante decreto el espacio que llevará el nombre de Adolfo Suárez. Que Utrera tenga un espacio dedicado al primer presidente de la democracia fue aprobado mediante un acuerdo de pleno en 2014.
El espacio escogido será la plaza pública existente tras la finca Santa Matilda, haciendo esquina entre la calle Garrochistas de Bailén y camino de la Espiritista. Villalobos ha destacado la “figura clave de Suárez para la llegada y consolidación de la democracia, en los frágiles años tras la muerte del dictador”. Así, el alcalde ha destacado este espacio “que cada vez es más usado por los vecinos del lugar y que con el desarrollo de la zona de los próximos años será una plaza aún más llena de vida”.
